Mojar la cama es una experiencia común en la infancia. Si bien la mayoría de los niños superan la enuresis a medida que crecen, entre el 15% y el 20% de los niños mayores de 5 años la padecen. Esto se traduce en millones de niños alrededor del mundo que experimentan incontinencia urinaria nocturna, lo que puede tener un impacto significativo en su autoestima y bienestar emocional. Los adultos que rodean a ese niño deben tomar concientizar sobre esta problemática para poder buscar ayuda y apoyo especialmente para ese chico que atraviesa esta situación.
La enuresis se clasifica en primaria y secundaria. La enuresis primaria se refiere a niños que nunca han tenido un período seco de seis meses consecutivos, mientras que la enuresis secundaria afecta a aquellos que han experimentado al menos seis meses sin incontinencia antes de volver a mojar la cama.
“Las causas de la enuresis son multifactoriales e incluyen poliuria nocturna, trastornos funcionales de la vejiga, alteraciones en los patrones de sueño y factores emocionales y hereditarios. Aunque la mayoría de los niños superan la enuresis espontáneamente, con una resolución anual del 15% a partir de los 6 años, una proporción significativa continúa presentando síntomas en la adolescencia y, en casos menos frecuentes, en la adultez. En este contexto, la enuresis no tratada puede tener un impacto psicológico considerable, incluyendo estrés, baja autoestima, y problemas de socialización, lo que subraya la importancia de un manejo proactivo”, explica la médica Edurne Ormaechea, uróloga pediátrica (Matrícula Nacional 97666) que es parte del servicio de Cirugía Pediátrica Hospital Italiano de Buenos Aires Argentina.
Se ha demostrado que las conductas generales iniciales, son más efectivas que las conductas no activas. Si bien, probablemente no resolverán la enuresis de manera aislada, sí ayudarán a que mejoren las condiciones generales y la efectividad en las terapias específicas. Algunas de las medidas de abordaje inicial pueden ser: la restricción o reducción de la ingesta de líquidos y bebidas previo a la hora de dormir (obviamente debe tomar suficiente líquido, de manera espaciada en cada jornada y no se recomiendan ni las bebidas gaseosas ni las azucaradas o las que contienen cafeína como cola, jugos, café, té y chocolate caliente); pero a su vez es importante evitar los alimentos con alto contenido de sal o proteínas una hora antes de acostarse ya que mientras se duerme, el cuerpo elimina la sal y las proteínas adicionales al hacer pis, por lo que estos alimentos antes de acostarse podrían empeorar la enuresis. Lo mejor es tener una dieta sana y equilibrada y que la comida sea distribuida en los momentos correctos del día.
Es importante generar una rutina de baño para asegurarse que el niño orine antes de acostarse; el uso de cobertores impermeables para proteger los colchones y así dar seguridad al pequeño; solo por citar ejemplos claves. Aparte no está de más, según propone la especialista hacer un refuerzo positivo y de contención emocional, alentando al niño con “recompensas” o recursos similares por cada noche seca (por ejemplo se le puede dar una calcomanía cada mañana si la cama no está mojada) y llevar un registro o calendario de micciones para monitorear sus patrones de orina.
“No se deben otorgar recompensas por las noches secas, ya que esto es algo que el niño no puede controlar conscientemente; sin embargo, sí se pueden otorgar recompensas por cumplir con las recomendaciones como: beber la cantidad correcta de líquidos durante todo el día, usar el baño antes de acostarse y / o ayudar a cambiar las sábanas. Esto no impide que lo felicite por las noches secas”, aclara.
“Consultar a un especialista es crucial para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Los primeros puntos de contacto pueden ser pediatras, nefrólogos o urólogos pediátricos, quienes deben realizar una evaluación inicial que incluya un historial médico detallado y, en algunos casos, referir una revisión psicológica. Por otro lado, es esencial que los padres preparen información sobre los hábitos urinarios y cualquier síntoma adicional antes de la consulta. Contar con una cartilla miccional de frecuencia/volumen es recomendable ya que provee datos objetivos sobre la micción, información pronóstica y detecta aquellos niños que requieren evaluación más exhaustiva. Actualmente, existen varios tratamientos médicos eficaces para la enuresis. La opción farmacológica es una primera línea de tratamiento, con un medicamento que reduce la producción de orina durante la noche. También se puede tratar con otro que ayuda a aumentar la capacidad de la vejiga y reducir las contracciones involuntarias. Además, las alarmas de enuresis son dispositivos que entrenan al niño a despertar al comenzar a mojarse y a inhibir su micción”, agrega la profesional.
La enuresis es una condición que puede afectar la salud mental de los más chicos. Aproximadamente el 20-30% de los niños con enuresis presentan trastornos de conducta, lo que justifica la necesidad de un equipo de salud multidisciplinario que incluya la atención por parte de psicólogos o psiquiatras infantiles. Esto, no sólo facilita un manejo más completo de la condición, sino que también mejora significativamente la calidad de vida del niño y su familia.
Para saber más
La firma Ferring Pharmaceuticals se suma a la campaña de Concientización sobre la Enuresis, con el objetivo de aportar información a la comunidad y que padres y niños puedan vivir una vida mejor, a través de la iniciativa PIS EN LA CAMA, un sitio web con contenido general sobre Enuresis y un mapa de médicos especialistas en el tema que atienden en algunas de provincias argentinas.
Fuente: Valeria Calvar – Account Executive www.brand-partners.com.ar
Cómo limpiar colchones con olor a orina
Hay que tener en cuenta que el olor a la orina se debe a que contiene bacterias. Por ende, el colchón al empaparse, si no se limpia de inmediato y en profundidad, puede generar más bacterias que agravarán el olor.
Se puede higienizar tratando de secar el colchón con papel absorbente y luego con vapor para obtener una temperatura suficiente como para matar las bacterias. Luego será fundamental dejarlo secar, varias horas antes de volver a usarlo.
La mejor manera de hacer que se seque correctamente es ponerlo en vertical, eso ayudará a que el colchón transpire y se seque completamente por dentro.
También se puede limpiar con vinagre, mezclándolo con cuatro partes de agua por una de vinagre blanco. Hay que rociarlo con spray o con ayuda de un paño humedecido en este líquido, frotando sobre la mancha. El vinagre es muy usado en muchos remedios caseros, no es sólo bueno para la limpieza porque elimina la mancha, sino además porque tiene propiedades antibacterianas.
Es importante que, como el vinagre tiene un fuerte olor aunque esté diluido, se retire el excedente que pueda haber quedado. Se puede secar dejándolo al sol ya que la luz solar tiene propiedades desinfectante que te ayudarán a que el olor de la orina humana se elimine por completo.
Si la mancha de pis está seca, el bicarbonato puede ser la clave para sacar la mancha. Hay que rociarla con bicarbonato y luego taparla con un plástico y esperar unas horas. Luego solo hay que aspirar el polvo de bicarbonato. Hay otra opción que es mezclando bicarbonato con jabón en polvo (en partes iguales). Si no sale, se puede probar con champú para el pelo y un paño húmedo.