Con un gol de Matías Godoy, conseguido a los 8 minutos del segundo tiempo, Central Córdoba de Santiago del Estero venció a Vélez Sarsfield 1 a 0 y se consagró campeón de la Copa Argentina. El partido se jugó en el estadio 15 de abril, de Unión de Santa Fe, colmado por aficionados del ‘Fortín’ y el ‘Ferroviario’.
Vélez empezó planteando el partido en campo rival, moviendo la pelota de lateral a lateral con sus defensores y tratando de perforar con algún pase filtrado a la ordenada defensa de Central Córdoba, abroquelado para contragolpear. Con el correr de los minutos los santiagueños ganaron en confianza y salieron pelear más arriba. Fue allí cuando Vélez llegó a fondo con un mano a mano de Maher Carrizo cuyo remate fue rechazado por Ingolotti. Iban 9 minutos, pero ya se notaba la tendencia del partido, con Vélez en posición de dominador.
El pibe Carrizo, que jugó su segundo partido como titular, se convirtió en una amenaza permanente por el sector derecho, iniciando la mayoría de los ataques del equipo de Liniers, que se insinuaba mejor, pero no podía concretar, siempre le faltaban ‘cinco para el peso’. O se equivocaban en el pase final, o erraban el arco con los remates desde afuera.
Recién a los 40 minutos Vélez llegó con profundidad, luego de una combinación de pases Pellegrini reventó la pelota sobre el cuerpo del arquero rival que la sacó al córner. Un minuto después se dio la jugada más clara del partido y fue para Central Córdoba, cuando Godoy metió una chilena en el punto del penal, que en espectacular reacción sacó al córner Marchiori.
El ‘Ferroviario’ se consagró y logró la clasificación directa a la próxima edición de la Copa Libertadores
En el inicio de la segunda parte en Vélez entró Aquino y el colombiano Ángulo en los santiagueños, que en la primera jugada generaron peligro en el área rival. A renglón seguido hubo una grosera mano fuera del área del arquero de Central Córdoba, que Falcón Pérez no cobró, y abrió la polémica.
Sobre los 8 minutos Godoy sorprendió con un remate que terminó metiéndose por arriba de Marchiori que esperaba como todo el mundo un centro. La propuesta más ofensiva de Central Córdoba tuvo su premio con una jugada impensada.
Después Vélez, con la conducción de Aquino buscó empatar, pero chocaba con un rival que se defendía bien y atacaba con convicción. El tandem Atencio- Godoy le dio resultado a De Felippe, y junto a la velocidad de Ángulo complicaban a un Vélez cada vez más nervioso que trataba de llegar con más ganas que fútbol.
Sobre el final del partido la insistencia de Vélez generó alguna zozobra en el fondo santiagueño, que se mostró firme y sólido, no dando ninguna pelota perdida y tirándose de cabeza en cada pelota dividida. Un remate de Valentín Gómez que se estrelló en el travesaño fue lo más cerca que estuvieron los porteños del empate.
Ganó Central Córdoba apoyado en su convicción. Y lo ganó bien, ante un Vélez que se fue desdibujando en un mar de incertidumbres.