Esta tarde en Las Vegas, el campeón mundial indiscutido de los supermedianos. Saúl “Canelo” Álvarez y su retador Jaime Munguía, tendrán que sortear el primer obstáculo para su pelea de mañana por las cuatro coronas (AMB, CMB, OMB y FIB), que se realizará en el T-Mobile.

El choque entre boxeadores mexicanos, inicia un mes que comienza con dos monarcas absolutos o indiscutidos, y culminará el 1 de junio con cuatro; porque Álvarez mañana; y el japonés Naoya Inoue el lunes, los únicos dos monarcas que ostentan los cuatro cinturones los arriesgaran; y el 17 de mayo y el 1 de junio se unificarán los cetros de los pesados y mediopesados, respectivamente.

El combate de mañana despertó mucha expectativa. Aún cuando es el boxeador más taquillero de momento y reinó en cuatro categorías diferentes, el “Canelo” es resistido por muchos mexicanos, quienes lo acusan de arreglar sus combates para tener siempre alguna ventaja, como es pactar pesos, obligando a sus rivales a bajar kilaje; o aplicar una cláusula de rehidratación, que no permite a sus rivales a superar un limite estipulado sobre lo que marque la balanza el día anterior a la pelea.

El combate comenzó a calentarse anteayer, cuando en la conferencia de prensa, Oscar de la Hoya, promotor antes de Álvarez, y ahora de Munguía, hizo referencia a problemas de “Canelo” con el doping. Sus dichos fueron repelidos por el campeón que lo acusó de “ladrón” y lo encaró de mala manera.