El juez que había dejado libres a tres sujetos porque consideró vencidas las 72 horas de detención antes que queden formalmente imputados, rechazó otro pedido de Fiscalía para que los dejara presos por 6 meses, porque entendió que es “confusa” la evidencia para justificar la vinculación de esos sujetos con dos hechos graves, perpetrados en junio pasado por dos bandas de encapuchados a mano armada, en Capital y en Sarmiento. El magistrado también rechazó que sean sometidos a una rueda de reconocimiento de personas porque sus rostros habían sido divulgados por los medios, pero permitió analizar los cuatro teléfonos que les incautaron entre el 2 de junio y 30 de junio (ese día los apresaron), y también autorizó a que esos aparatos sean geolocalizados para saber dónde estuvieron a la hora de los ataques.
¿De qué hechos se habla? El intento de robo en banda contra un matrimonio de adultos mayores que viven en la calle 9 de Julio, en Capital, alrededor de la 1,25 del 14 de junio pasado, cuando la dueña de casa detectó, gracias a una alarma y sus cámaras de seguridad, dos sujetos (uno armado) en el fondo de su casa y otros dos en el garaje (todos con rostros cubiertos). Gritó y los puso en fuga.
Previo a ese episodio, una banda de al menos cinco sujetos (la mayoría con rostros cubiertos) asaltaron a un comerciante y a su pareja en Media Agua, Sarmiento. Al hombre lo golpearon, amordazaron y maniataron (a ella también la ataron), para luego huir con un anillo de oro, un revólver calibre 22 cargado, dos costosos relojes, $120.000, 3.100 dólares, tarjetas, documentos y las llaves del portón de su casa, entre otras cosas. Ese hecho ocurrió el 7 de junio por la noche.
Para el equipo de pesquisas que dirigen el fiscal coordinador de Delitos contra la Propiedad, Cristian Catalano, y los ayudantes fiscales Atilio Yanardi y José Luis Salinas, no hay dudas de que parte de la banda que cometió esos dos hechos son Mauricio David Quiroga, Enzo Alfredo Pérez Agüero y el mecánico Sebastián Andrés Aguirre. Y el nexo para sospechar que fueron ellos es la Renault Kangoo gris del padre de Aguirre, que, al parecer, detectaron las cámaras en ambos ataques.
La defensa oficial de Quiroga (tiene múltiples condenas) es ejercida por Hugo Trigo y Carlos Fleury, quien se había opuesto a que su cliente sea vinculado “por la deficiente” evidencia en su contra. “Ni siquiera hay elementos iniciales que sindiquen a mi defendido”, dijo Fleury, para luego decir que a la hora en que se cometieron ambos golpes Quiroga estaba en otra parte.
Pérez Agüero (también tiene varias condenas) es defendido por Andrea Román y Darío Amaya. Y Sandra Leveque y Joaquín Moine defienden a Aguirre, que registra un último castigo de 8 años por robo.