Lucas Manuel Riveros Celis lloró cuando escuchó a la fiscal coordinadora, Claudia Salica (asistida por Florencia Caillet y Claudia Vila) pedirle a la jueza, Flavia Allende, que lo dejara preso por 6 meses con prisión preventiva, igual que a su presunto cómplice, Emanuel Esteban Oyola Riveros. Volvió a llorar cuando su abogado defensor, Jorge Olivera Legleu, mencionó la frase ‘cuando se sepa la verdad’ y otra vez cuando pidió que lo dejaran libre o, a lo sumo, con prisión preventiva domiciliaria o en la Central de Policía, con el argumento de que es el principal sostén -dijo- de sus dos pequeños hijos, uno con problemas de alopecia y asma, y otra con síndrome de Down. El letrado también intentó que Oyola fuera a parar a la central policial por 2 meses, para que así su madre, enferma de la columna, pudiera verlo. Pero en la valoración de la magistrada, pesaron más los argumentos de Fiscalía para no permitirles la libertad (les dictó 5 meses de preventiva) por los 27 delitos que -se sospecha- perpetraron en banda junto a otros cuatro detenidos y dos prófugos, principalmente con la modalidad arrebato de carteras, contra 4 funcionarias judiciales y otras personas adineradas. El equipo fiscal remarcó, además, los antecedentes de ambos para justificar su encierro preventivo, pues Oyola Ontiveros registra una condena de 3 años por robo (también violó su régimen de detención domiciliaria). Y Riveros tiene un castigo de 1 año y 8 meses robo simple, y otro de 10 meses de prisión efectiva por tentativa de robo en 2019 (esas penas se unificaron en 2 años y 2 meses).

Ambos fueron detenidos el pasado 9 de noviembre, en Chimbas. Y además de las condenas, Fiscalía enumeró las evidencias para sospechar que fueron parte de la banda junto al también exconvicto, Enzo Ariel ‘Chonono’ Sánchez, un hermano de éste, Santiago Agustín Valdez (18), Oscar Matías Cortez y Lucas Exequiel Araoz. Y los prófugos, Héctor Meritello y Hugo Molina.

Según Fiscalía, entre el 22 de agosto y el 24 de octubre pasados, perpetraron 18 robos (la mayoría arrebatos, aunque hubo uno con un arma de fuego y otro con un cuchillo) en la zona de Capital y Rivadavia. Y al menos 7 estafas, pues el objetivo de sustraer las carteras era apoderarse de las tarjetas de débito o crédito de las víctimas, que usaban para hacer compras o transferencias a través de 9 terminales de pago (más conocidas como posnet), principalmente de la tarjeta Naranja X. Hasta ahora, se detectaron por lo menos 4 cuentas (serían de una mujer vinculada a Cortez), quien admitió abiertamente que no tuvo nada que ver con los robos, porque solo compraba las cosas robadas, sobre todo los plásticos para sacarles el dinero.

Además de esos 25 delitos, Fiscalía les imputó, a todos, ser parte de otra maniobra: una asociación ilícita. Cortez enfrentará por su cuenta el delito de encubrimiento y Oyola Montiveros un robo que, al parecer, perpetró sin intervención de sus presuntos cómplices.