Hoy, desde las 21.10; Boca Juniors y Vélez Sarsfield, jugarán en el Estadio Mario Kempes, de Córdoba, la semifinal de la Copa Argentina 2024. El partido tiene importancia vital para ambos, por el lado del conjunto de Liniers porque podría lograr el doblete, si gana hoy y logra coronarse en la Liga Profesional, a la que le quedan tres fechas y lidera con dos puntos de ventaja sobre Huracán. El rendimiento del ‘Fortín’ en el año le ha permitido asegurarse un cupo en la Copa Libertadores del año próximo, y de ganar la Copa Argentina.
La trascendencia del partido de hoy para Boca pasa porque su campaña anual ha sido muy irregular y se encuentra sumido en una posición donde peligra la chance de acceder al torneo más importante a nivel continental. Es por ello que ganar la Copa Argentina le permitiría no solo festejar una nueva estrella a su escudo, sino también el pasaporte directo a la Copa Libertadores 2025.
Pablo Echavarría será el árbitro del encuentro que si termina empatado, según el artículo 111 del Reglamento, deberán dirimir el paso a la final contra Central Córdoba de Santiago del Estero, por penales. Hay que destacar que en este torneo no hay VAR.
El Xeneize no ha tenido el mejor año, pero hoy puede dar un paso más para acercarse al cupo que da la Copa Argentina para la Libertadores 2025. El equipo que dirige Fernando Gago llega en
un buen momento: lleva cuatro partidos consecutivos sin conocer la derrota, y ahora intentará estirar la racha ante uno de los mejores equipos del año en el fútbol argentino.
El técnico de Boca pondrá en cancha un equipo titular similar a lo que vienen siendo sus últimos partidos: un 4-3-3 que contaría con Exequiel Zeballos o Lucas Janson, Edinson Cavani y Brian Aguirre o el mismo, Janson. En la mitad de la cancha Gago aún no decidió si por derecha jugará Ignacio Miramón o Kevin Zenón.
Vélez, por su parte, afronta el final de temporada dando pelea en dos frentes. Los dirigidos por Gustavo Quinteros están en la primera posición de la Liga Profesional y tienen dos puntos de ventaja sobre Huracán, su principal perseguidor. Pero a falta de solo tres fechas para que termine el torneo, Racing (que debe un partido) también asoma como uno de los candidatos, por lo que el equipo de Liniers no puede dejar más puntos en el camino.
Es por eso que este duelo no llega en el mejor momento para Vélez. Pero no solo porque se juega dos campeonatos, sino porque también arrastra una serie de malos resultados. De hecho, los de Liniers apenas ganaron uno de sus últimos siete compromisos y necesitan recuperar el nivel que tuvieron a inicio de semestre para tratar de conseguir el doblete.
Es por ello que el pasado sábado cuando empató 0 a 0 con Godoy Cruz, en Mendoza, el entrenador intentó dosificar al equipo, poniendo en cancha un mix, que fue variando para que los jugadores con mayor preponderancia no se desgastaran pensando en el encuentro de esta noche.