Con los regresos del goleador uruguayo, Edison Cavani, el volante Guillermo “Pol” Fernández y del experimentado zaguero central Cristian Lema; Boca Juniors jugará, esta noche, la revancha por los 16avos de final de la Copa Sudamericana ante Independiente del Valle. La semana pasada, una formación de emergencia por la larga lista de ausentes, entre jugadores en el seleccionado olímpico, suspendidos, lesionados, y refuerzos que no pudieron inscribirse a tiempo; el equipo que puso en cancha Diego Martínez logró una meritoria igualdad sin goles en la altura de Quito. El partido de hoy se jugará en La Bombonera, comenzará a las 21.30 y será arbitrado por el juez uruguayo Andrés Mastonte.

Tomando como base la incertidumbre sufrida la semana pasada cuando tuvo que poner en cancha un equipo plagado de juveniles, los retornos de Lema y Cavani, son una auspiciosa noticia, a la que se suma la presencia de Rojo, quien jugará hoy a pesar de ese golpe en la costilla que sufrió en Quito y que lo tuvo a maltraer en estos días. Según confiaron ayer fuentes del club, es posible que para el partido de esta noche sea infiltrado y juegue con una faja especial, ya que la dolencia todavía permanece.

Además de las vueltas citadas y de peso, también se dará el retorno en el medio de Pol Fernández, quien en Quito cumplió su sanción por llegar al límite de amarillas. Así, Martínez también recupera un jugador clave en esa zona neurálgica, que había quedado debilitada por los tres jugadores que están en los Juegos Olímpicos (Equi Fernández, Medina y Zenón) y por el error administrativo que impidió que no pudieran ser habilitados los refuerzos que llegaron para cubrir esas ausencias (Medel, Belmonte, Aguirre).

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El partido de esta noche es decisivo. A todo o nada. Boca y los ecuatorianos para seguir tienen que ganar. Y, conociendo el funcionamiento de ambos conjuntos, es el local, por esa condición, y porque tiene un plantel más jerarquizado, quien saldrá con la mayor obligación. Independiente del Valle, convertido en los últimos años en el club insignia del fútbol de su país tiene un equipo ordenado que no pudo imponer su mayor dinámica en Quito, y que intentará jugar de contra, apoyado el buen panorama y control de juego colectivo de Kendry Páez. La foto previa del partido muestra a Boca presionando y atacando a un rival que apostará a algún contragolpe.