El agitado año que tuvo Boca Juniors no pudo terminar con una sonrisa. Es que anoche el equipo mostró poco y nada, terminó empatando 0 a 0 con Independiente y quedó a la espera que Vélez o Talleres se coronen campeones porque de esa manera liberarían un cupo para la Copa Conmebol Libertadores de 2025, y el Xeneize ingresaría en el magno torneo continental en la fase previa (debe enfrentar en partidos de ida y vuelta a dos clubes de otros países) buscando el pasaporte para entrar a la fase de grupos. La opaca propuesta futbolística Xeneize, que se vio por momentos superado por su rival, tuvo como respuesta que bajara por las tribunas de La Bombonera un doloroso concierto de silbidos.
En un primer tiempo de trámite cambiante, el Xeneize (con varios ausentes de peso, incluyendo Edinson Cavani) tuvo las chances más peligrosas. El Changuito Zeballos fue el jugador más desequilibrante y encabezó el ataque del conjunto local. A su vez, Boca estuvo cerca de abrir el marcador con dos cabezazos de Milton Giménez.
Por su parte, el Rojo avisó en un par de oportunidades, en jugadas en las que Leandro Brey se mostró inseguro. En una, dudó en salir y Felipe Loyola ganó de cabeza en el área chica. En otra, regaló un rebote que luego un compañero suyo logró despejar.
Apenas comenzó la segunda mitad, el arquero del Xeneize nuevamente cometió un error que casi le cuesta caro: se equivocó al buscar la pelota tras un centro, Lautaro Millán la empujó y, con lo justo, Marcos Rojo la despejó en la línea.
En la réplica, Boca estuvo muy cerca de abrir el marcador. Zeballos quedó mano a mano con Rodrigo Rey y Federico Vera le llegó a pellizcar la pelota, que dio en el palo. El lateral del Rojo sintió una molestia y se retiró tras esa jugada (Ruben Martínez entró en su lugar).
Ambos equipos se quedaron con el correr de los minutos y, en ese contexto, la Bombonera expresó su enojo. “Movete, Boca, movete”, fue el canto que bajó desde las tribunas. Mientras, Independiente tuvo otra chance clara. A raíz de una nueva floja salida de Brey, Marcone conectó de cabeza pero el travesaño le negó el gol.
Boca -que se fue silbado- le puso fin a un irregular 2024, en el que recibió distintos golpazos, no gritó campeón de ningún certamen y no aseguró su lugar en la Copa Libertadores 2025.