Así como para algunos funcionarios o legisladores en la Argentina está haciendo falta una reducción de la edad de imputabilidad que lleve desde los 16 a los 14 años o menos, hay especialistas que creen que una solución a la criminalidad de menores o la delincuencia juvenil no pasa sólo por esa reducción sino por contar con lugares apropiados para la recuperación o rehabilitación de casos motivados por problemas de conductas o adicciones. Actualmente en el país son escasos estos centros y en San Juan definitivamente no existe ninguno público o privado, que se pueda encargar de un tratamiento especial que incluya internación y que lleve a una rehabilitación del menor derivado a esa instancia.
Casos como el del menor de 15 años que actuó como sicario hace un par de meses en Rosario o el del adolescente de la misma edad que mató a mazazos a una señora en la vía pública en nuestra provincia hace unos días han puesto en el centro de la escena el tema de bajar la imputabilidad penal, pero es en este punto cuando surgen dudas respecto si es lo mejor que se puede hacer para reducir los índices de criminalidad de los menores.
Ante un hecho criminal por parte de un menor muchos creen que no sólo hay que bajar la edad de imputabilidad sólo para condenarlo y luego confinarlo a una cárcel o instituto penal sin considerar las causas que motivaron su comportamiento. Antes de hablar de imputabilidad hay que determinar los motivos que generaron esa conducta, si fue por problemas de carácter social o adaptación al medio; de carácter psicológicos o a consecuencia de adicciones en sus variadas modalidades. En casos de inconvenientes de adaptación al medio social las comisarías para menores son una alternativa, pero si el motivo es por problemas psicológicos o por adicciones a drogas u otros estupefacientes, es cuando se necesitan de los centros de rehabilitación que la provincia carece.
Hubo una época en que San Juan tuvo varios centros especializados de rehabilitación que luego, por diversos motivos fueron cerrados, quedando algunas pocas instituciones que no ofrecen un tratamiento integral con internación. Para acceder a este servicio hay que recurrir a instituciones que en estos momentos están funcionando en Mendoza, Córdoba o Buenos Aires. De todas maneras, la gestión para derivar a esos centros no es sencilla y debe encararse en forma privada o con el apoyo del Gobierno, siempre y cuando se reúna con los requisitos.
En la provincia está haciendo falta la habilitación de alguna institución de rehabilitación de estas características que otorgue la posibilidad a familias con miembros que presenten estos inconvenientes contar con un lugar apropiado para tratamientos.
Bajar la edad imputabilidad puede llegar a ser una alternativa para muchos casos de menores delincuentes que saben bien lo que están haciendo, pero no para una gran mayoría que sufren de distintas patologías psíquicas y adictivas que requieren tratamientos especiales ante la posibilidad de reinsertarse en la comunidad fin que debe ser perseguido por sobre todas las cosas.
