Los abogados representantes de personas del Reino Unido afectadas por el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS) tras recibir la vacuna de Astrazeneca afirmaron que la empresa había reconocido esta posibilidad en documentos legales. A pesar de ello, la farmacéutica mantiene su posición respecto a estos efectos secundarios poco comunes. Lo mismo se pudo observar en varios pacientes en Argentina, dado que en este país la vacuna de Astrazeneca fue una de las más aplicadas para combatir la pandemia.
Según reportes de medios británicos, Astrazeneca admitió en documentos legales la posibilidad de que su vacuna contra el covid-19 pudiera estar asociada a un efecto secundario poco común. Estas declaraciones surgieron en el contexto de una demanda colectiva en el Reino Unido, donde se alega que la vacuna, desarrollada en colaboración con la Universidad de Oxford, causó lesiones graves.