Una fiesta completa para Argentina. Clasificado ya al Mundial 2026 antes de jugar, el campeón del mundo se dio el gusto de golear a Brasil en un Monumental repleto. Una noche soñada, perfecta. Una gran presentación de Argentina que terminó ganando por 4-1 para ser hoy lejos, el mejor de esta parte del planeta fútbol. Fue tremenda la diferencia de Argentina, preciso, veloz, profundo, contundente. Con picos de rendimiento sensacionales, con la estructura de un equipo que tiene madurez. A lo campeón.

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Golazo. Mac Allister fue, anticipó y no perdonó. Argentina se ponía 3-1 arriba, derrumbando las esperanzas de Brasil que terminó goleado en el Monumental.

Un festival en 25 minutos. Eso fue Argentina en el comienzo. Demoledor, preciso. Profundo y letal, el seleccionado nacional en solo 12 minutos de clásico ya estaba arriba por dos goles. Primero, antes de los 4′ con una aparición electrizante de Julián Alvarez para definir una enorme jugada que tuvo toques, rotación, velocidad. Primer ataque a fondo, golazo. Argentina ya arriba temprano empezó a desplegar un concierto de virtudes y a los 12′ lo coronó con el gol de Enzo Fernández que liquidó debajo del arco a Brasil cerrando una jugada tremenda desde lo colectivo que incluyó más de treinta pases. Era amenaza seria de goleada histórica. Todo dependía de Argentina. Pero a los 25′ el exceso de confianza del Cuti Romero le devolvió la vida a Brasil. Se equivocó en la salida, la aprovechó Cunha y descontó.

Brillante. Argentina fue una máquina en el Monumental y se dio el gusto de golear a Brasil al Mundial.

Se sacudió de ese recreo Argentina y a los 36′ liquidó el primer tiempo con un enorme anticipo ofensivo de Mac Allister que terminó otra gran jugada previo pase de Fernández. En el complemento, la obligación era de Brasil. Argentina se replegó un poco, esperó más contra y con espacios. Así, a los 3′ ya avisó con una corrida de Alvarez que el arquero sacó apenas por encima del travesaño. Todo lo que quedó de partido fue para ver la impotencia brasileña. Y faltaba la frutilla del postre cuando a los 26′ Simeone clavó el cuarto en un tremendo golazo. Aregntina era fiesta completa. Clasificación, goleada y una ilusión que no se termina más.