En un partido intenso, que tuvo a todos al borde del infarto. Argentina venció 5 a 4 a Italia y clasificó a la final del Mundial.El partido no dio respiro y terminó con un marcador apretado que tuvo a todos al máximo de sus pulsaciones hasta el último segundo.

El equipo Albiceleste, que tuvo el corazón caliente pero la sangre fría. Se antepuso a un rival empeñoso empujado por su público, y por si fuera poco, aguantarse un arbitraje totalmente parcial en favor del local, en caso especial del español Iván González, Pero apretó los dientes y enfrentó la situación con entereza metiendo la puñalada clave en el momento preciso.

El desahogo. El racimo de jugadores argentinos se abrazan festejando el paso a otra final más.

Lo de ayer,fue un canto a las emociones. Es que las variantes se dieron casi de manera impensada. Antes de los 30 segundos Italia ya estaba arriba en el marcador. Y, lejos de amilanarse Argentina salió con furia buscando el empate. Y lo logró un minuto y medio después a través del movedizo e inteligente Facundo Navarro.

El local lo sintió pero mayor fue la sorpresa a los 7 minutos cuando Lucas Martínez convirtió un libre directo que el árbitro González se encaprichó y no dejó ejecutar a Ordoñez, a quien obligó a salir pese a que ya se había recuperado y no había recibido atención médica.

Italia, empujado por su gente (y los árbitros) se le fue al humo. Compagno primero y Coco después dieron vuelta el tablero. Eso sí Navarro volvió a aparecer y clavó el empate. Final de la etapa inicial. Un 3-3 a puro vértigo que no dejaba nada seguro para el complemento.

Justo en la etapa final es cuando la Argentina metió una daga. Lucas Ordoñez anotó el cuarto antes de los dos minutos y Martínez replicó marcando el quinto. De ahí en más fue rotar jugadores y tocar. Claro, Italia estaba desesperado y encontró el cuarto.

Los últimos cinco minutos fueron infartantes. El árbitro Gonzalez volvió a fabricar un libre para el local sacando una azul inexplicable. Coco lo erró pero Argentina tuvo que aguantar dos minutos con uno menos. Todos empujaban al local por el empate pero el equipo albiceleste mostró una tremenda personalidad y aguantó hasta el final.

Hay triunfos y triunfos pero el de ayer de la Argentina fue épico. Hoy la gran final, el partido que este grupo fantástico de jugadores quería llegar.

> España fue más efectivo

El otro finalista es España, que ayer le ganó en segundo turno a Portugal por 2-1 en los penales tras el 5-5 en el tiempo regular y en el alargue. El primer tiempo fue favorable a los españoles 4 a 3. El segundo a los lusitanos 2-1 (5 a 5). El último antecedente de una final entre Argentina y España fue favorable a la Albiceleste, que se consagró campeón con un contundente 6-1 en La Roche Sur Yon, Francia.