Siempre fue duro para Arbol Verde. Todo le cuesta, todo se complica. Ese estigma de club violento le juega en contra siempre y en la definición del primer ascenso de la Liga Sanjuanina, la historia se repitió. A la suspensión del partido en el Barrio Cabot contra Sarmiento, se le agregó la decisión de terminar de jugarlo en cancha de Unión, con el dramatismo de un penal en contra y el delirio con aquel zurdazo del Cañito Lucero que fue para ganar y ascender. Una película de verdad para Arbol Verde que después de dos temporadas, volvió a ser de Primera para orgullo de toda su gente.

No fue fácil este 2024. Con pocos recursos, sin apoyos oficiales, Arbol Verde arrancó la temporada con el Turco Ale como técnico. Se cayó pronto ese proyecto y llegó Carlos Pisano para ser su conductor. Aquel segundo lugar en la Copa Chimbas, detrás de Centenario Olímpico, encendió la esperanza. Desde ahí, fue trabajo y más sacrificio. La base del plantel se nutrió con los chicos de Cuarta División que en la temporada pasada habían sido campeones, conducidos por Jorge Nuñez. Además, la experiencia y el oficio se lo agregaron Edgardo Bustos, un histórico, Rodrigo Bilbao desde el arco, Matías Gallardo y Fernando Sánchez. Una columna que respondió siempre. En la Fase Clasificatoria, Arbol Verde se metió con autoridad entre los 8 que irían por el primer ascenso. En estas dos ruedas, el Verdolaga se fue haciendo cada fecha mas fuerte hasta llegar la penúltima fecha con esa ventaja. La aprovechó, hizo lo que tenía que hacer y ahota festeja. Claro, este miércoles en el Barrio Cabot fue festejo improvisado pero para este domingo, después del regreso desde Villa Hipódromo, en la calle Mary O’Graham promete color y fiesta.

Luego, llegará el momento de replantear todo. Volver a Primera no es cualquier cosa y Arbol Verde quiere quedarse. Lo primero será llamar a la asamblea para elegir sucesor para Carlos Nino Gomez que se bancó todo este momento difícil hasta conseguir recuperar su lugar. Será necesario el rearmado de una comisión completa, que trabaje en conjunto para armar un proyecto que sirva para no descender. Arbol Verde volvió a Primera y su gente sabe que nadie le regaló nada. Ahora, el compromiso debe partir de su misma gente.