Considerado virtual ganador en base a dos encuestas difundidas a una semana de las elecciones que se realizarán en Venezuela el próximo domingo 28 del corriente, el líder opositor Edmundo González Urrutia, ha dicho que de ganar estos comicios convertirá al país en ‘una tierra de gracia” que tenga ‘los brazos abiertos para todos”. Dirigiéndose especialmente a los millones de migrantes aseguró que el país bajo su eventual mandato, garantizará las condiciones para que los venezolanos que quieran regresar puedan desarrollarse y crecer profesionalmente.
Dijo también que trabajará para que ese sueño diario de abrazarse con sus seres queridos se haga realidad y que Venezuela vuelva a ser aquel país hospitalario donde todos querían venir a lograr sus sueños.
Las encuestadoras que dan ganador a González Urrutia por sobre Maduro son ClearPath y “Poder y Estrategia”. Ambas señalan una ventaja de 40 y 28 puntos, respectivamente, lo que se considera una diferencia determinante que no debería dar lugar a dudas. Pero se sabe que estas elecciones son en Venezuela donde el régimen de Maduro se las ha ingeniado, en varias ocasiones, para conservar el poder a costa de diversas maniobras muy cuestionadas. El gran temor de la gente se basa en las medidas que pueda tomar el actual presidente para evitar la derrota, las que pueden llegar a ser de carácter violento a modo de autogolpe de Estado.
Según la primera encuestadora, González Urrutia cuenta con el 59% de intensión de voto frente al 31% de Maduro. Sin embargo la segunda agencia ha determinado que el primer candidato obtendrá un 64% de los votos, mientras que el chavista sólo obtendrá el 21%.
El resto de los candidatos, entre ellos Benjamín Rausseo, Antonio Ecarri, Javier Bertucci, Claudio Fermín, Luís Martínez, Daniel Ceballos, Enrique Márquez y José Brito, están muy lejos de los dos primeros con una intensión de voto que va del 2 al 0,2 %.
González Urrutia, de 74 años de edad, se ha desempeñando hasta hace tres meses como diplomático, momento en que se ha jubilado de esta actividad en la en los últimos años que estuvo dedicado a asistir a conferencias y a escribir esporádicamente artículos académicos, mientras disfrutaba de su familia y demás afectos. Previamente, en su extensa carrera diplomática fue embajador en Argelia entre 1991-1993, y en Argentina desde 1998 hasta 2002. Todo esto hasta que la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) le propuso convertirse en candidato presidencial en reemplazo de María Corina Machado y Corina Yoris, ambas inhabilitadas por el gobierno de Maduro para participar en las elecciones.
Para las elecciones del domingo se espera, a diferencia de otras compulsas anteriores, un alto grado de participación del orden del 81% que ha ido creciendo paulatinamente a medida que se acerca la fecha de los comicios.
La gente de Venezuela, en su mayoría, se inclina hacia un profundo cambio de dirección del país y es en este aspecto en el que se da que Maduro tenga menos adhesiones que su contrincante.
Habrá que esperar que sucede durante el desarrollo de las elecciones venezolanas, rogando que todo se desarrolle normalmente, sin ningún tipo de incidentes y permitiendo que la voluntad popular se exprese libremente.