Los funcionarios que investigan la muerte de un chico de 15 años que se electrocutó el pasado jueves en una casa de Rawson analizan si cabe responsabilizar a alguien por la tragedia.
La víctima se llamaba Santiago Martínez. La desgracia fue poco antes de las 11 de ese día, cuando al menor le dio la corriente en su domicilio de la Villa Hipódromo en momentos en que se encontraba realizando tareas de limpieza en el interior de la vivienda, con agua.
La casa, que carecía de conexión regular al suministro eléctrico, contaba con una instalación clandestina que habría sido la causante del trágico accidente. Los pesquisas observaron que el menor estaba descalzo, el piso estaba mojado y había cables expuestos en el lugar. Personal del servicio de ambulancias acudió al lugar y, en conjunto con efectivos policiales, llevaron a cabo maniobras de RCP durante aproximadamente una hora, sin éxito.
Desde entonces, los funcionarios judiciales Francisco Micheltorena y Mariano Carrera (UFI Delitos Especiales) llevan adelante las investigaciones pertinentes para esclarecer las circunstancias de la muerte del menor. El foco ahora está en determinar si existen responsabilidades penales asociadas a la tragedia.
En este sentido, los investigadores señalaron que lo que se busca ahora es determinar quién es el adulto responsable de la instalación clandestina de energía eléctrica. Sin embargo, trascendió que, según las primeras estimaciones, el caso podría terminar archivado sin que se logren identificar responsables, debido a la falta de pruebas contundentes que apunten a un posible delito.