La llegada al país del defensor Gonzalo Montiel, quien se incorporará al plantel de River Plate, provocó una revolución ayer en la zona de arribos del Aeropuerto de Ezeiza. Es que el regreso del jugador, también significa el regreso de un campeón del mundo al fútbol argentino, lo que derivó en gritos de agradecimiento y el clásico “dale campeón” por aquel penal inolvidable en Qatar.
“Volver siempre es lindo. Estoy feliz”, llegó a expresar Cachete, en medio de un caos de gente, cámaras, micrófonos y celulares durante una desprolija salida hacia el vehículo que lo esperaba para irse junto a su mujer, Karina Nacucchio, y su pequeño hijo. Pero entre el tumulto y los empujones, el lateral derecho nunca perdió esa sonrisa por regresar a ese lugar al que llegó desde chico, donde debutó en Primera y cumplió el sueño de cualquier hincha.
“Quiero seguir mejorando como jugador y si Dios quiere ganar cosas importantes”, agregó, quien es el séptimo refuerzo de Marcelo Gallardo..
Gonzalo se sumará al plantel millonario, que finaliza su pretemporada el viernes en San Martín de Los Andes y jugará el sábado en Chile, recién el lunes próximo.
Driussi, confirmado
Luego de dos respuestas negativas por la propuesta económica de River Plate, el Austin de Estados Unidos, donde jugaba Sebastián Driussi, quien presionó para retornar al país, decidió desprenderse del jugador. Para ello la entidad de Núñez debió realizar un desembolso importante de dinero.
Ni siquiera los millones de Estudiantes mediante el Grupo Foster Gillet, a quien le apuntó Brito por entorpecer las tratativas e intentar arrebatárselo a último momento, le dieron el brazo a torcer al delantero de 28 años. Quería jugar en River y así será.