La emergencia sanitaria por el Covid 19 que mantuvo en vilo a la población mundial finalizó hace ya unos años, pero esto no quita que los científicos hayan comenzado a advertir que la próxima pandemia que podría enfrentar la humanidad saldría de los vertederos de basura de los países en vías de desarrollo, debido al poco cuidado que algunas naciones otorgan a la tarea de recolección y tratamiento de los residuos sólidos urbanos.
Respecto de este tema, la provincia de San Juan se destaca y ocupa un lugar de privilegio dentro de la Argentina, ya que cuenta con un avanzado sistema de tratamiento de residuos domiciliarios que comprende 8 plantas de procesamiento que cubre a todos los departamentos. En este punto no habría inconvenientes, pero hay municipios que enfrentan una complicada situación con el transporte de los residuos que se hace en camiones de cajas abiertas, que en ocasiones pierden parte de la carga en la vía pública. Son pocas las comunas que cuentan con camiones atmosféricos o dotados de sistemas que eviten el desparramo de la basura.
El otro problema es el de la imposibilidad de controlar o prohibir la acción de mucha gente, perteneciente a sectores muy carecientes, que busca entre la basura de los contenedores algo que les pueda resultar de utilidad para consumir o comercializar. La lista la encabezan los cartoneros, pero también hay familias enteras y niños que se introducen en los contenedores para buscar entre la basura.
Un informe publicado en la revista ScienceDirect, elaborado por la Universidad de James Cook de Australia y la Universidad Mahidol de Tailandia arrojó que la basura actúa como una interfaz entre los humanos, los animales y el medioambiente, de la que podrían surgir enfermedades infecciosas emergentes.
La investigación alertó que en ámbitos donde hay excesiva basura se reúnen distintas especies, tanto animales como humanos, lo que aumenta la rápida transferencia de patógenos y contaminantes. Por ejemplo, es muy común que en los basureros haya ratas que pueden portar infecciones como rabia, entre otras y representar un foco de infección para los humanos.
Se sabe que han existido algunas epidemias relacionadas con enfermedades zoonicas, que han surgido debido al contacto humano con los animales en ámbitos donde se acumula basura, lo que es preocupante cuando se conoce que para el año 2050 habrá metrópolis que generarán hasta seis millones de toneladas de desechos sólidos diariamente, ofreciendo un panorama muy complejo.
Los expertos sostienen que se debería difundir la variedad de enfermedades que pueden surgir de los residuos sólidos urbanos de manera masiva y proponer soluciones para que la gente no se exponga a este riesgo que puede desencadenar otra temible pandemia.