Forrest Wald, uno de los principales productores de semilla de Arizona, Estados Unidos, viajó a San Juan para reunirse con su socio local y habló en exclusiva con DIARIO DE CUYO. El empresario, que llegó junto a su familia, contó que su principal comprador de genética de pistacho en el mundo es la firma sanjuanina Pisté. Además, dijo que existe un gran potencial para este cultivo, así como también otros productos orgánicos.
Esta oportunidad surge debido a que la reducción de tierras cultivables en el país del norte es una ventaja para los agricultores locales, dijo. Según contó, las fronteras productivas se achicaron en el país del Norte debido a que cada vez hay más emprendimientos de bienes raíces. “Hoy los Estados Unidos dependen mucho de las importaciones de alimentos”, contó. En este sentido, San Juan cuenta con la ventaja de que es una zona con bajas lluvias y por lo tanto puede producir bajo estándares orgánicos, otro mercado que viene creciendo.
El norteamericano aterrizó por primera vez en Argentina el día de ayer, motivado por el vínculo comercial y personal que tiene con Marcelo Ighani, el propietario de Pisté. Originario de Arizona, aunque con raíces mexicanas al igual que su esposa, Wald contó que hace tiempo pensaban conocer San Juan. Si bien aclaró que este primer viaje no tiene planeadas reuniones comerciales, además de las que pueda sostener con el reconocido pistachero local, quiere conocer el área productiva de la provincia.
“Cuidamos mucho el vínculo con Marcelo, porque es uno de nuestros principales clientes”, aseguró. Es que la empresa sanjuanina compró semillas de Desert Forrest Nursery LLC para producir 335.000 plantas nuevas. En cuanto a las posibilidades de crecimiento, Wald dijo que si su principal socio sigue creciendo como hasta ahora, “deberemos esforzarnos para poder estar a la altura”. Ighani, por su parte, adelantó quieren mantener este ritmo y seguir duplicando la cantidad de árboles de pistachos todos los años.
Según explicó Wald, tienen clientes en España que venden también al norte de África, pero es Pisté la empresa que más semillas utiliza para producir de forma directa, ya que sus otros grandes clientes son distribuidores. Ighani agregó que también para su empresa el acuerdo con el proveedor estadounidense es central. Es que las semillas, que son las mismas que adquieren hace más de dos décadas, son un desarrollo genético que permite una producción de unos 4.000 kg por hectárea. Para sostener esta calidad, la producción Arizona no sólo es la única en un radio de varios kilómetros, también trabajan con la universidad de este Estado.
> Proyecto abierto
Marcelo Ighani, dueño de Pisté, aseguró que siguen negociando ofrecer créditos para que pequeños productores se sumen a la producción de pistacho, para sumar 10.000 hectáreas productivas.