Con un nuevo operativo en Rivadavia, ayer se abrió la última semana del programa provincial Garrafa Hogar, que culminará este viernes al cabo de tres meses de funcionamiento. Ideado por el Gobierno provincial y ejecutado por Defensa al Consumidor, este plan se encargó de llegar a los 19 departamentos (de hecho, hubo al menos cuatro visitas a cada uno de ellos) con garrafas de 10 y 15 kg mucho más económicas que los valores del mercado, para que los sectores más vulnerables de San Juan pudieran acceder a ese combustible doméstico durante la peor etapa del invierno. Con la última semana ya en marcha, y habiendo vendido poco más de 12.000 garrafas hasta 50% más baratas que el valor comercial, desde la repartición a cargo dijeron que están evaluando extender esta iniciativa, a la que consideran muy exitosa.
“Tenemos la idea de extenderlo, y para eso estamos en comunicación con los proveedores, dado que aún no tienen un precio de referencia. Es que si se le da continuidad a este programa, hay que tener un precio marcado y hay que fijarlo muy bien, porque no se puede salir todos los días con precios distintos”, se explayó Fabiana Carrizo, directora de Defensa al Consumidor.
Según la funcionaria, el balance que deja el Garrafa Hogar es “excelente”. Evaluó que lo más importante de haber llegado con la recarga económica de 12.044 garrafas, el 60% de 10 kg y el 40% restante de 15 kg, es que “hubo un beneficio para cada hogar en la provincia, ya que participó mucha gente en cada departamento. El trabajo siempre se hizo en conjunto con los municipios, para poder llegar a los lugares donde cada intendente señalaba como una comunidad con mayor necesidades. En ese sentido, además, ha sido un programa muy institucional”.
Si bien el Garrafa Hogar recorrió todos los departamentos, a lo largo de estos casi tres meses, por una cuestión de densidad poblacional el 43,6% de las garrafas fueron vendidas en el Gran San Juan, con Chimbas a la cabeza. Y los últimos operativos, desde hoy hasta el viernes inclusive, serán en Santa Lucía, Sarmiento, Valle Fértil y Albardón.
Las garrafas mantuvieron su precio fijo a lo largo de todo el programa: $7.000 la de 10 kg, $12.000 la de 15 kg, cuando en las distribuidoras y corralones cuestan hasta el doble. Un dato curioso que reveló Carrizo es que no faltaron los “vinos” que aparecieron en camionetas vendiendo garrafas truchas, diciendo que eran del programa oficial e intentando estafar a la gente. “Nuestras movilidades en los operativos están totalmente identificadas hasta con banderas de Defensa al Consumidor”, apuntó la titular del área.
Lo que sí se hizo dentro del marco institucional del programa, añadió Carrizo, fue excepcionalmente vender dos garrafas a la misma persona, cuando detallaba sus necesidades de consumo. Pero siempre fue con el DNI y la firma de cada beneficiario del plan, aclaró.
El Garrafa Hogar recorrió plazas, uniones vecinales, sedes municipales y otros puntos clave que suelen ser referenciales para las comunidades. Y si continúa, ese será uno de los criterios incanjeables.