La discusión en la Legislatura provincial por la adhesión al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) dejó tela para cortar. Es que la aprobación de la norma llevaba las de ganar, como finalmente ocurrió. No fue por unanimidad ni una mayoría abrumadora, pero sí con los votos suficientes para que se convierta en Ley: tuvo 21 votos a favor y 14 en contra.
La sanción era por demás esperada por el Gobierno provincial y también por los empresarios locales, nacionales e internacionales, ya que la provincia cuenta con varios interesados en invertir en distintos sectores, principalmente el minero. Luego de varias semanas de debates y de negociaciones, finalmente la Legislatura le dio el visto bueno al proyecto orreguista y así oficializar el acompañamiento a la ley que meses atrás fue aprobada a nivel nacional.
Algunas voces del debate
Andrés Castro, presidente de la Comisión de Minería y hombre de Producción y Trabajo, fue quien a las 10.40 abrió el juego para presentar el tema y, por supuesto, marcar los beneficios del RIGI. Fue una de las 7 comisiones por donde pasó el proyecto, luego de algunas objeciones del peronismo para que el tratamiento no fuera tan exprés como pretendía el orreguismo.
Luego fue el turno de la uñaquista Fernanda Paredes, que sentó su postura en contra. Entre sus argumentos dijo que el RIGi “vulnera las autonomías provinciales” y que la norma cuenta con “serias omisiones, como por ejemplo ambiente”. También habló el ullunero Leopoldo Soler, quien resaltó las cosas que entendía favorecía y las que no, en un dictamen de apoyo parcial.
Luego el libertario Fernando Patinella anotó su posición a favor y el justicialista Gabriel Escudero la suya, en contra. Más fuerte fue el tono que utilizó la giojista Graciela Seva, quien dejó clara su negativa a la adhesión: “Solamente se puede avanzar de esta manera, con esta urgencia, cuando se esconde algo”, apuntó. “Es un traje a medida para los sectores económicos concentrados”, agregó.
Una curiosidad que tuvo el tratamiento del RIGI, es que el peronista y líder de la CGT, Eduardo Cabello, dijo con antelación que acompañaba al orreguismo en la adhesión, pero que una actividad le impedía estar presente en la sesión de hoy.
En la lista de oradores se anotó la peronista Stella Maris Caparrós, quien dijo estar a favor “que grandes inversiones lleguen a San Juan”, pero le puso algunos reparos entendiendo que “le estamos dando demasiado beneficios a estas grandes empresas”. Luego, la diputada Sonia Ferreyra sumó su voz en la misma línea que su antecesora, a favor de la minería pero en desacuerdo con varios aspectos del régimen. Una posición muy esperada era la del calingastino Jorge Castañeda, del uñaquismo, que juega para el uñaquismo pero que apoya la adhesión, amparado su argumento en lo que significa para su departamento. De todas maneras, habló de cuidar el desarrollo local, de las comunidades donde se desarrollan los proyectos mineros.
Por su parte, la radical Alejandra Leonardo (Cambia San Juan), marcó de entrada su voto a favor: “Esto garantiza no incrementar gravámenes a las diversas inversiones que puedan vebir a San Juan y garantizar así la previsibilidad jurídica, que es lo que se quiere transmitir. En la vereda de enfrente, la peronista Marta Gramajo manifestó no estar de acuerdo con algunos puntos del RIGI.
Marcelo Mallea, del Bloque del Este (Angaco), acompañó la adhesión, es decir votó con el orreguismo, argumentando los beneficios que la minería le aportan a la provincia. El legislador bloquista Gustavo Deguer, que representa Iglesia, otro de los que manifestó su voto positivo a la adhesión, “necesitamos de las grandes inversiones, este régimen vendría a solucionar el tema”.
El bloquista Luis Rueda también se mostró a favor, destacando que “es el momento para potenciar a la provincia”. Y agregó que “van a venir otras inversiones como el turismo y las energías renovables”. “Creemos que es la oportunidad para que San Juan siga haciendo minería, una minería que se controle y que traiga progreso”, cerró.
A su turno, Horacio Quiroga, del Bloque Frente Grande, expresó su desacuerdo con el RIGI porque “es parte de la infame Ley Bases”. “Háganse cargo”, disparó con dureza el diputado, quien luego tildó a la propuesta de “barbarismo institucional”. “No tiene gran perspectiva de desarrollo”, opinó.
Mónica González, de Producción y Trabajo (Capital), señaló: “Voy a acompañar este proyecto con toda la convicción. Voto en favor de la inversión, la producción, el trabajo y la mejora de la situación económica y financiera de la provincia”.
Carlos Gustavo Jaime (Producción y Trabajo) destacó “las ventajas para los sanjuaninos”, como el “trabajo bien remunerado”. El diputado Mario Herrero, de San Juan Vuelve, dijo a su turno que “quieren hacerlo parecer que es bueno pero no es bueno”. “La adhesión o la no adhesión resulta en términos jurídicos inoficioso”, aclaró. “No estamos en contra de la minería, la defendemos”, subrayó después.
En las afueras de la Legislatura, agrupaciones de Izquierda se manifestaron en contra de la norma. Lo hicieron con carteles y cánticos.
¿Qué es el RIGI?
De acuerdo con el artículo 162 del texto aprobado en Diputados, el RIGI establece “incentivos, certidumbre, seguridad jurídica y un sistema eficiente de protección de derechos adquiridos” para “titulares de un único proyecto” de inversiones que superen los US$ 200 millones. El plazo de adhesión son 2 años a partir de que se sancione la Ley Bases, y el Poder Ejecutivo podrá prorrogarlo por un período de hasta un año.
En concreto, el régimen ofrece incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios durante 30 años para atraer grandes inversiones. Según establece el proyecto aprobado, además de incentivar inversiones nacionales y extranjeras, el RIGI tiene como objetivos promover el desarrollo económico; desarrollar y fortalecer la competitividad de “ciertos sectores económicos”; incrementar las exportaciones de mercaderías y servicios al exterior; así como también, generar empleo, entre otros ítems.
Entre los beneficios salientes para los proyectos que adhieran al régimen normativo, se encuentra la reducción del impuesto a las Ganancias del 35% al 25%, la devolución acelerada del IVA y retenciones cero para las exportaciones que surjan de estas inversiones.
El vocero presidencial Manuel Adorni afirmó en su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada que el RIGI “dará impulso a la economía, a las inversiones y al empleo”, y permitirá “triplicar el nivel de las exportaciones en una década”. Asimismo, destacó que el régimen atraerá inversiones superiores a los US$ 200 millones que “no se realizan si no existe la estabilidad tributaria y cambiaria que hoy estamos intentando generar”.