El dique Cuesta del Viento, herramienta principal para la gestión hídrica de Iglesia y Jáchal, tendrá dos mejoras este año para hacerlo más eficiente y garantizar su seguridad. La primera que salió a licitación es el cambio de la válvula de chorro hueco, también conocida como la válvula para riego. Este cambio implicará un riego hasta un 57% más eficiente, ya que podrán manejar mejor el caudal y distribuir la cantidad de recurso justo, sin tener pérdidas. Solo este cambio implicará una inversión de 560 millones de pesos, a los que se le sumará la mejora del descargador de fondo.
Las obras previstas para el dique del norte se harán a través de dos áreas distintas del Estado. La válvula de riego la licitará el EPSE, que también se hará cargo de coordinar el proceso de cambio. La otra gran obra, una mejora integral del descargador de fondo, estará a cargo de la Dirección de Recursos Energéticos, que todavía no lanzó el concurso para ver qué empresa se hará cargo. A pesar de estos procesos en paralelo, está previsto que se coordinen las tareas ya que serán en el mismo embalse.
Todo se hará utilizando fondos del fideicomiso minero al que aporta la mina Veladero, administrado por el Ministerio de Minería.
El cambio de la válvula para riego ya empezó con el proceso de licitación. El llamado salió el pasado martes y la apertura de sobres está prevista para el próximo 20 de marzo. Ahí se sabrá qué empresa se hará cargo de construir el equipo, que luego se instalará reemplazando la actual. Es el primer cambio, ya que el mecanismo está desde la construcción del dique, en 1996 y recibió una reparación por última vez en 2016. Es la compuerta por donde sale el agua para regar toda la zona productiva del norte.
Andrés Sastrique, subgerente de operaciones del EPSE, explicó que el mayor impacto que tendrá este cambio está vinculado al riego. Es que la válvula es la herramienta que usan para definir la cantidad de agua que aportarán al sistema de riego de Hidráulica. Pero el modelo actual no tiene un gran margen de maniobra. El mínimo que pueden extraer son 11 metros cúbicos de agua, pero en la actualidad son necesarios entre 7 y 9 metros cúbicos. Esto hace que se extraiga un 57% más del agua necesaria y el resto termina a la cola del sistema de riego, cuando podrían guardarlo en el dique y reservar el recurso, cada vez más escaso.
Con la nueva válvula el mínimo que podrán extraer será de 4 metros cúbicos, haciendo más precisa la entrega para el sector agrícola. También tendrá un sistema digitalizado, lo que solucionará los tiempos más extensos que hay entre que los técnicos de Hidráulica, ubicados en el dique Pachimoco, piden cambiar el caudal y el momento en el que los operarios accionan la válvula.
También incorporarán mediciones de caudal a la salida de la válvula, lo que permitirá saber cuánto recurso está saliendo en todo momento y tener alertas, por ejemplo, si hay pérdidas en el sistema.
Sastrique explicó que la obra tomará alrededor de 9 meses desde que encarguen la construcción, se instale y la pongan en funcionamiento. Otra ventaja que tiene el cambio por sobre la reparación, es que no deberán sacar de funcionamiento el embalse. Como la construcción es en un taller y luego se la instala, redujeron los tiempos en los que no podrán usar la salida para riego.
Dos de tres
Los 3 órganos más importantes de Cuesta del Viento son la salida a turbina, la válvula para riego y el descargador de fondo. El primero genera energía, el segundo lleva agua a riego y el tercero es clave en la seguridad.