La aprobación en Diputados de la rescisión del contrato con la UTE que estaba construyendo la presa El Tambolar, fue a pedido del Ejecutivo provincial que, con la obra frenada, planea barajar y dar de nuevo para poder retomar los trabajos.
En este sentido, el gobernador Marcelo Orrego se refirió al tema en rueda de prensa y dejó claro que la provincia no se hará cargo de pagar lo que debe Cammesa a las empresas que integran la Unión Transitoria de Empresas (Panedile, Sacde y Petersen, Thiele y Cruz, además de la china Sinohydro, y Energía Provincial Sociedad del Estado)
“Encontramos la salida en acordar la rescisión para luego conseguir el financiamiento necesario. Cuando pague Cammesa, se le pagará a la UTE. Esos fondos no saldrán de las arcas de la provincia”, dijo Orrego.
Ahora, será el Gobierno el que tendrá que encontrarle la forma a la ecuación financiera que permita retomar la obra que, además de permitir darle trabajo a más de 1.000 personas, cuenta con un objetivo central que apunta a dotar de mayor potencia instalada para generar energía y sumar un nuevo embalse.
La obra se empezó en abril de 2020 y se frenó en febrero de este año.