El sanjuanino Germán Choves fue elegido en mayo pasado como presidente de la Unión Internacional Sindical de Metal y Minería (UISMM). Lo eligieron por su participación en Asijemin, la organización que nuclea a profesionales y personal jerárquico. De esta manera, se convirtió en un referente internacional de los derechos de trabajadores del sector. Desde este lugar, explicó que algunos de los desafíos más importantes para los representados son comunes en todo el mundo. Entre estos están que, por la misma tarea, las empresas paguen lo mismo sin importar el lugar del mundo donde están operando. Otro punto que están trabajando es que se reduzcan las horas semanales de trabajo del personal. A nivel local, el RIGI es uno de los puntos que quieren discutir.
En su nuevo rol, Choves está a cargo de pensar tanto los problemas puntuales de los trabajadores en la minería sanjuanina y argentina, pero también tiene una mirada global. Es que UISMM trabaja con sindicatos del mundo. Una de las ventajas que es que pueden conocer la situación de trabajadores en países como Chile o Australia, que tienen más trayectoria, y mercados como Argentina.
Con estos datos, explicó, uno de los objetivos es equiparar la situación entre los trabajadores, más allá del lugar donde residen. “Nos encontramos con la situación de que una misma empresa paga salarios diferenciados a igual trabajo en distintos países”, aseguró. Esto sucede también en Argentina, dijo, y explicó que hay supervisores que en el país pueden estar recibiendo 3.000 dólares por sus tareas en una mina de la Patagonia y entre 7.000 y 9.000 por hacer lo mismo en Australia.
El otro desafío a nivel global, que también quieren mejorar en el país y San Juan, es la carga horaria. Desde la unión buscan que se reduzca a 35 horas semanales la jornada de los mineros. Esto, dijo, tiene que ver también con el uso de la tecnología y los cambios en la rentabilidad que vienen experimentando las empresas en general y las mineras en particular.
“Al principio de la era capitalista, se calcula que, en 5 de las 8 horas de trabajo, el personal producía los suficiente para pagar su salario. Hoy esta relación cambió y en una hora lo logra, el resto maximiza las ganancias de las empresas”, explicó. De esta manera, se podrían reducir la cantidad de horas y jornadas de trabajo. En el caso de la minería los turnos de 12 horas podrían reducirse a tres de 8 horas. También permitiría generar más puesto de trabajo, agregó el sindicalista. La clave para esto es la aplicación de más tecnologías que vienen avanzando en el rubro minero, como la automatización de tareas, lo que genera más rendimiento económico a los proyectos, con menos necesidad de hora hombre.
La agenda local de Asijemin, que también se traslada por parte de Choves a la unión internacional, tiene que ver con el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). A contrapelo de la posición mayoritaria del sector en San Juan, que le da un amplio apoyo al RIGI y presiona para su adhesión local, el sindicalista dijo que su posición es contraria porque “es un compendio de medidas que lejos de favorecer a la sociedad la va a perjudicar”. Según dijo, el riesgo se centra en que al quitar aportes impositivos y eliminar exigencias como la de compre y contratación local, “puede haber un boom minero, pero las ganancias van a ser sólo para las empresas”. Dijo que quieren ser convocados a la Legislatura, donde se discutirá el próximo 15 la adhesión a esta normativa, para la que ya presentaron su apoyo cámaras empresariales mineras, proveedores, industriales y de otros rubros, además de colegios profesionales.