San Juan nuevamente tuvo que solicitar a la Secretaría de Energía de la Nación que contemple las temperaturas extremas a la hora de fijar los subsidios. Es que la nueva gestión puso un tope de lo que se puede consumir con un precio más barato, pero este valor es la mitad del promedio local. El pedido es que en San Juan rijan los valores de provincias del Norte, por sus altas temperaturas. Si esto no es aprobado, el costo en una vivienda de menores ingresos podría crecer entre un 30 y 40% durante los meses de verano.
La posible suba del costo tiene que ver con el esquema que definió la gestión de Javier Milei para los subsidios a la energía. Para incentivar el ahorro, decidieron que todos los hogares de menores recursos (N2) tendrán un límite de 350 kw/h con subsidio y los hogares medios (N3) hasta 250 kw/h. Una vez superados esos límites, los suministros pasan de pagar alrededor de 120 pesos el kw/h a 200 pesos. Los de mayor poder adquisitivo (N1) no tienen este beneficio y pagan el valor pleno.
Si bien estos son los valores nacionales, San Juan tuvo un régimen distinto durante el invierno. El EPRE solicitó a la autoridad nacional que tenga en cuenta que la provincia tiene inviernos con temperaturas muy bajas y ampliaron el techo a 700 kw/h en el caso de los N3 y 500 kw/h para los N2. El 1 de septiembre este beneficio terminó y hasta el 31 de octubre todos los consumidores volvieron a tener como techo los 250 ó 350 kw/h. Pero se trata de los meses con un consumo menos intenso, porque no es necesario calefaccionar o refrigerar tanto en primavera. Aun así, quienes hayan superado estos valores verán reflejado en la boleta el costo más alto de la energía.
El problema será para el verano, ya que el consumo promedio de los usuarios sanjuaninos se ubica entre los 600 y 700 kw/h, para poder hacer frente al calor. Con esto en mente, desde el EPRE ya enviaron un pedido oficial a la Secretaría de Energía para que aumente el tope. Roberto Ferrero, vicepresidente del ente, explicó que justificaron este pedido en “datos meteorológicos e históricos que dan cuenta de que San Juan tiene temperaturas muy altas”. Lo que pidieron es que el tope sea equivalente al de las provincias del Norte, llevando el máximo subsidiado al menos a 600 kw/h.
Esperan que la próxima semana les confirmen si efectivamente los usuarios locales contarán con este beneficio. Si bien Ferrero dijo que “están dadas las condiciones y tienen todos los elementos para acceder a la petición”, dependerá de la secretaría nacional. Si la cartera, que tuvo cambios en sus autoridades, no acceden, una familia que gasta 700 kw/h sólo tendrá subsidiados 350 k/h y gastará hasta un 40% más en la factura. Esto en el caso de los N2, porque en clase media (categoría N3) el impacto consumiendo lo mismo sería mayor.
En todo caso, el uso de la energía será clave, explicó Ferrero, ya que a más gasto más posibilidades de pasar a pagar parte de los kw/h sin subsidio. Para ver cuál es el consumo promedio y saber si es necesario reducir el mismo, en la factura, en la parte superior derecha, hay un gráfico de barras que indica el uso histórico por bimestre. Tomando estos datos y dividiendo el valor que aparece en la mitad (ya que el cálculo en la factura es bimestral, pero el techo es mensual), se puede saber si una familia se acercará o no superar el máximo impuesto.
> Cruce de datos y baja de subsidios
La Secretaría de Energía de la Nación implementó un entrecruzamiento de datos para confirmar que los usuarios que reciben subsidios tengan las condiciones necesarias. Compararon lo que habían declarado en el formulario RASE con datos de ingresos y bienes que tiene la familia. Debido a esto, confirmaron desde el EPRE, alrededor del 1% de los suministros de la provincia quedaron fuera de las categorías que tenían antes. Esto hizo que unos 2.500 usuarios vieran reducidas o eliminadas las ayudas nacionales que recibían para abaratar el costo de la electricidad. El vicepresidente del EPRE, Roberto Ferrero, explicó que en caso de que el usuario considere que quedaron fuera de forma incorrecta, pueden reclamar. Si demuestran que todavía debían recibir los subsidios, la distribuidora deberá anular la factura y no deberán pagar el aumento.