Los Azules cerró con su empresa madre, McEwen Mining, una inversión de 70 millones de dólares. Esta inyección de fondos les permitirá hacer los estudios con los que presentarán su factibilidad, que creen que estará lista antes de marzo de 2025. Esto, junto al Informe de Impacto Ambiental, son los dos pasos que cualquier proyecto debe cumplir antes de empezar la construcción. De esta manera, el yacimiento de cobre se acerca a sus objetivos, que es iniciar la construcción de la mina en 2026, para producir a partir de 2029.
La compañía confirmó a través de un comunicado que McEwen Mining adquirió las acciones del proyecto. Esto fue una muestra de confianza en el proyecto sanjuanino de la empresa, aseguró Michael Meding, gerente general de Los Azules, ya que también se sumó a la compra Rob McEwen, fundador de la compañía canadiense. El titular local dijo también que tuvo que ver con “el potencial que tiene el proyecto para una inversión a largo plazo”. Parte del avance también tuvo que ver el tratamiento del RIGI en el Congreso, explicó el empresario, ya que la media sanción y la aprobación con cambios en el Senado fue una señal positiva a los inversores. Es que a finales de mayo, antes de que se produjeran estos pasos, todavía estaban buscando inversionistas.
Los 70 millones de dólares los utilizarán para los estudios necesarios para obtener el Informe de Factibilidad Económica del proyecto. Este paso es clave, ya que se hace con estándares de calidad de Estados Unidos y Canadá y es una serie de documentos donde la empresa demuestra que su proyecto es una buena inversión. Para esto, por ejemplo, utilizarán los resultados de la última exploración, que fue récord para la empresa y la provincia, con más de 65.000 metros relevados. También agregarán los detalles de cómo será la construcción, ingeniería y obtención del mineral. Ahora que tienen los fondos, aseguraron que podrán tener todo listo antes de abril de 2025.
Una vez tengan el informe, estarán listos para buscar los inversores para la construcción de la mina, que tiene un costo de 2.500 millones de dólares. Para eso, aseguró el empresario, todavía es clave que se apruebe el RIGI, para destrabar nuevos fondos. Hasta el momento, han sumado varios inversores en lo que son los pasos previos a la construcción. La empresa Rio Tinto se incorporó para aportar tecnología y la automotriz Stellantis que se aseguró parte de la producción para sus plantas.
También tienen pendiente otro paso clave, como es obtener la Declaración de Impacto Ambiental. Esto está en proceso, luego de que presentaran el informe en abril de 2023. Sobre esto, Meding aseguró que han tenido “intercambios y devoluciones positivas” de parte de la comisión evaluadora, compuesta por 14 instituciones científicas y de Gobierno. Además de analizar las más de 4.000 páginas de estudios técnicos, los especialistas viajaron durante abril al proyecto. Aun así, el proceso de aprobación ambiental no tiene una fecha prevista de cierre.
Desde la compañía mantienen por el momento el cronograma estimado para el inicio de construcción de Los Azules. De cerrar la factibilidad en el primer trimestre del próximo año y obtener la declaración cerca de esa fecha, saldrán a buscar inversores con la idea de iniciar trabajos en 2026. Poner en marcha la mina, ubicada en Calingasta, tomará al menos tres años y creen que en 2029 podrían empezar a extraer cobre.