Las empresas Central Puerto y Pampa Energía, las dos generadoras de electricidad más grandes del país, finalmente aceptaron la propuesta del ministro de Economía, Luis Caputo, para saldar la deuda de Cammesa, correspondiente a diciembre y enero, con un bono en dólares a 2038 que tiene una quita del 50% implícita. Así lo confirmaron a Infobae fuentes oficiales y del mercado vinculadas a la negociación.
Fuentes del Ministerio de Economía aseguraron a este medio que, tras la aceptación de las más grandes, “ya firmaron todas las empresas” que mantenían acreencias con la administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) por uno $600.000 millones. Eso implica que las otras grandes compañías que también presentaban mayor resistencia como Tecpetrol y MSU Energy rubricaron el acuerdo. Con esto, el Gobierno consiguió no poner en riesgo el superávit fiscal.
“100% de adhesión a la propuesta de cancelación de deuda de Cammesa correspondiente a las facturas de diciembre y enero. Cabe resaltar la buena predisposición de los empresarios del sector que, entendiendo la situación heredada, adhirieron a la propuesta. El sector energético, que ya mostró un superávit comercial de 2400 millones de dólares en el primer cuatrimestre del año, tiene un enorme potencial en nuestro país, con un superávit proyectado de 25 mil millones de dólares para el 2030″, publicó más tarde Caputo en su cuenta de X.
La oferta de Caputo afectó los balances de las empresas, según se desprende de los resultados del primer cuatrimestre que informaron las generadoras de electricidad y productoras de gas las últimas semanas a la Comisión Nacional de Valores (CNV). El pago con un bono que definió la Secretaría de Energía para los meses de diciembre y enero, como condición para cobrar febrero en efectivo, implicó una “desvalorización de los créditos con Cammesa”.
En este sentido, Central Puerto, la principal generadora eléctrica del país con más del 16,7% del mercado, informó una pérdida económica estimada de US$29 millones, sin incluir los intereses de mora. “La compañía se encuentra analizando los impactos de la resolución y evaluando todas las medidas necesarias que podrían tomarse para preservar sus derechos”, había dicho a la CNV.
Pampa Energía, segunda mayor generadora, con 13,2% del total, informó una pérdida de US$38 millones. “Las resoluciones [de Energía] establecen que, una vez acordado el monto de la deuda y suscripto un acuerdo respecto del mismo, los créditos de diciembre 2023 y enero 2024 serán abonados mediante la entrega de bonos AE38 (los cuales actualmente cotizan a aproximadamente el 50% de su valor nominal), estableciéndose el tipo de cambio a la fecha de suscripción del acuerdo, y los créditos correspondientes al mes de febrero se abonarán en efectivo”, consignaron.
En el sector comentaron que la decisión de suscribir el bono tuvo que ver con mayores costos y tiempo que representaría iniciar acciones legales. De todos modos, aseguran que la medida representa “una mala señal y peor precedente”, por lo que quedó “un sabor amargo”.
En las últimas semanas Caputo consiguió que todas las generadoras de electricidad y productoras de gas, con las que Cammesa mantiene una deuda por unos $600.000 millones por la compra de energía de diciembre y enero, aceptaran cobrar sus compromisos con el bono.
Qué empresas ya habían aceptado el bono de Caputo
Otra de las que se acercó recientemente a Cammesa para firmar fue AES Argentina, filial de una empresa de Estados Unidos, según pudo confirmar Infobae con fuentes oficiales y del mercado. La firma había informado a la CNV una deuda de $31.483 millones por diciembre, enero y febrero, además de los pagos correspondientes al crédito del Foninvemem de los meses de marzo y abril.
Desde el Palacio de Hacienda confirmaron que la italiana Enel también aceptó el bono por sus operaciones en la hidroeléctrica El Chocón. Asimismo, YPF, YPF Luz, Victorio Podestá, Alpes Energy, Pan American Energy (PAE) de Bulgheroni, Hidroeléctrica Futaleufú, Central Dock Sud, APR Energy, AMG, Solargen, YPF, Pluspetrol, Albanesi y Compañía General de Combustibles (CGC) de Eduardo Eurnekian. Capex y su subsidiaria Sociedad Hychico S.A. informaron a la CNV la suscripción del acuerdo.
Las que mayor resistencia presentaban eran Central Puerto y Pampa Energía de Marcelo Mindlin, que ahora finalmente suscribirán el bono.
La deuda se generó porque como los usuarios no cubren con sus tarifas la energía que consumen, el Estado paga a las generadoras la diferencia a través de Cammesa. La Secretaría de Energía había informado que el stock de deuda era de $1,74 billones contando públicos y privados, casi USD 2.000 millones, teniendo en cuenta los vencimientos de diciembre, enero y febrero. Para cobrar febrero en efectivo, las empresas deben aceptar el bono por los dos meses anteriores.
En el Gobierno detallaron que pudieron colocar unos $200.000 millones de los $600.000 millones de compromisos adeudados con el sector privado. También aseguran que no hay “Plan B” al esquema de pago propuesto en las Resoluciones 58 y 66 de la Secretaría de Energía. Aducen que las generadoras quieren cobrar la devaluación de diciembre por la energía generada en octubre y noviembre, antes del último salto cambiario, además de que el Gobierno de Javier Milei tuvo que hacerse cargo con dinero del ejercicio 2024 a deudas de la gestión de Alberto Fernández.
En los últimos días la propuesta de pagar con un bono la deuda de Cammesa sumó detractores. Ageera, que reúne a las eléctricas, denunció la ruptura de contratos. Las productoras de hidrocarburos también salieron a manifestar su rechazo.
Por su parte, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, manifestó: “La deuda de Cammesa no es algo que inventó este Gobierno. Lamentablemente, era una práctica común en los últimos años. En 2020, por ejemplo, fue de USD 1.000 millones. Hay empresas generadoras y productores de gas que ya aceptaron la propuesta del Gobierno. Seguiremos trabajando prioritariamente en consolidar y sostener la solidez económica del sistema eléctrico, que es la que estuvo en riesgo hasta este momento”.