El escenario futuro de la minería de San Juan dio un vuelco histórico con el anuncio del acuerdo entre Lundin y BHP. Las empresas decidieron comprar el total de Filo del Sol y juntas desarrollar este proyecto junto con Josemaría. Esto significa que dos futuras minas se convertirán en un megaproyecto conjunto, que será uno de los top 10 mundiales. Incluso lo comparan con el distrito Chuquicamata de Chile, el más grande del mundo. A la vez, la llegada de la empresa líder en cobre asegura los fondos para la construcción del gigante. Antes de fin de año, si obtienen los permisos, empezará la construcción de la primera gran obra, lo cual es abrirle la puerta grande a la era del cobre en San Juan.

La decisión de Lundin y BHP de unirse en una join venture o empresa conjunta tiene como propósito avanzar con los dos proyectos a la vez. Eso cambia la línea del tiempo de ambos, potencia las ventajas de cada uno y aprovecha el camino que ya recorrieron por separado. La ventaja, además de que ahora son una misma empresa, es que son vecinos muy cercanos: están a 10 km entre sí.

Josemaría es un yacimiento más explorado, tiene un plan de acción de cómo va a sacar el mineral y los permisos generales para hacerlo. También cuenta con la infraestructura construida. Filo del Sol está en una etapa previa, todavía no sabe cuánto mineral existe en la región que ocupa, pero tiene un gran potencial: más cobre en una superficie mayor. Para comparar, el yacimiento del primero ocupa poco más de 2 km y el del segundo supera los 6,5 km.

En el aspecto empresarial, Lundin es una compañía que se dedica sobre todo a la exploración y su mayor capital es que dio con estos dos yacimientos. También está en toda la región conocida como Distrito Vicuña, al que apostó desde hace algunos años. BHP llega a la zona a ofrecer eso que los canadienses estaban buscando: el respaldo de los fondos. Al ser la mayor productora de cobre a nivel mundial, garantiza la inyección de dinero. Alfredo Vitaller, vicepresidente de asuntos corporativos de Josemaría, dijo a DIARIO DE CUYO que hoy tienen asegurado este aspecto. Otra gran ventaja es que la nueva empresa cuenta con experiencia en explotación de proyectos grandes.

La puesta en marcha del megaproyecto va a poner a prueba todos estos conocimientos y plantea nuevos desafíos. El desarrollo por separado implicaba que Josemaría siguiera con su plan de buscar financiamiento, iniciar la construcción y luego poner en marcha la mina, de menor tamaño. Filo iba a tener que hacer todos los mismos pasos, pero antes debía seguir explorando, hacer su factibilidad y finalmente aprobar un impacto ambiental para avanzar.

Hoy los pasos a futuro serán distintos, explicó Vitaller. Josemaría continuará con un cronograma bastante similar al que tenía. Esto incluye que antes de fin de año quieren iniciar la construcción del camino conocido como Corredor Norte, que hará que el ingreso al ahora megaproyecto sea por San Juan. Con el nuevo aire económico, sólo restan los permiso para iniciar esta obra. Son 250 kilómetros de camino por una zona que hasta ahora no tiene acceso y es la primera de las grandes obras que encararán. Costará más de 250 millones de dólares y si bien todavía no tienen un cálculo exacto, creará varias decenas de puestos de trabajo. Luego deberán encarar la construcción de la línea eléctrica, que espera por autorizaciones del gobierno nacional.

Estos dos puntos no sufrirán grandes modificaciones por la fusión, pero hay otros puntos que sí. Vitaller explicó que ahora las empresas deben sentarse a tomar decisiones juntas. Como la planta de procesamiento de Josemaría recibirá material de Filo del Sol, creen que deberán sumar dos molinos más a los tres gigantes que ya están en la provincia. Son las máquinas de este tipo más grandes del país. Por ejemplo, deben analizar cómo se trasladará el material los 10 km que los separan, entre otros. Además, cambiarán las perspectivas de inversión, confirmó el empresario. Josemaría tenía previsto costar 5.000 millones de dólares, pero hoy eso se convirtió en una base, al igual que los 10.000 trabajadores en la construcción, pueden crecer.

En cuanto a la línea de trabajo del yacimiento más joven, uno de los primeros cambios que hará será sacar el foco de la exploración y empezar los estudios de ingeniería. Esto quiere decir que, antes de terminar de calcular todas las reservas, estudiarán cómo es la mejor forma de abrir el pit, si la roca es parecida o no a la que está en Josemaría y cómo es la mejor forma de extraerla. Todas estas decisiones son propias de un proyecto que terminó su exploración, pero Filo ahora debe ponerse al día. Esto implicará, además, que San Juan tendrá esa gran reserva en explotación mucho antes de lo que pensaba.

Pasos legales
BHP y Lundin deben completar una serie de pasos en el exterior para que quede firme el proceso, que creen que demorarán hasta 6 meses. Tras esto empezarán las inversiones conjuntas, pero el cronograma con fondos de Lundin sigue en pie.

Campaña récord
1.000  trabajadores subirán al campamento de Josemaría este año, para continuar con los trabajos que están previstos y los nuevos que implicará la fusión de los dos proyectos mineros. Esto se combinará con la construcción del camino.

Antecedente
Josemaría y Filo del Sol tienen historia trabajando juntos, antes de la fusión de los proyectos. El segundo proyecto utilizó durante dos años las instalaciones y el camino del más avanzado para poder continuar con su exploración durante el invierno.