Veladero conformó un grupo de seis profesionales de entre 28 y 34 años para viajar a Buenos Aires en lo que se convirtió en una misión para comunicar la minería a un público nuevo. DIARIO DE CUYO fue el único medio sanjuanino en acompañar a los profesionales, que trabajan en la mina de oro y fueron elegidos como una forma de reconocer su desempeño. El motivo principal fue la participación de un evento internacional de Jóvenes Líderes. Una de las disertantes, que habló junto a otros de la talla de Ricardo Lorenzetti, ministro de la Corte Suprema de Justicia, y el célebre actor Guillermo Francella, era una geóloga del proyecto. Los cinco restantes no subieron al escenario, pero se encontraron con la tarea de contar, ante un público que no se vincula con la minería, cómo es la vida a más de 4.000 msnm.

El grupo tenía en común que la minera los convocó especialmente como una forma de reconocer el trabajo que realizan, también porque son quienes tienen perfiles de liderazgo. Para Barrick, una de las prioridades es poder contener a personas que cumplen con estas características. Esto, frente a un entorno cada vez más competitivo y también con una cultura de parte de los jóvenes de migrar entre empresas.

Entre los criterios, también consideraron quiénes se desenvolvían mejor hablando sobre el sector. Durante el día esto fue fundamental, porque los asistentes al foro de Jóvenes Líderes no había otros empresarios o trabajadores vinculados a la minería. Fue la segunda vez que hubo voces mineras en el evento, la primera fue hace más de 5 años, también con referentes de Veladero, aunque en esa ocasión fueron empresarios.

La elección de la voz minera tuvo que ver con el perfil que ofrecía Candela Corredera, geóloga senior en el proyecto, de 34 años. A mitad de mañana fue la encargada de mostrar su historia a un auditorio lleno de jóvenes de Buenos Aires. Antes, mostró un video de cómo es Veladero. Los picos nevados, la mina en medio de las montañas y los guanacos transitando los valles hicieron que algunos de los chicos de entre 16 y 20 años entre el público sacaran fotos con sus teléfonos.

Las charlas en general y la de Candela, que nació en Bahía Blanca y hace 2 que se instaló definitivamente en San Juan, buscaban inspirar a los asistentes. Para la geóloga, que hace una década trabaja en distintos proyectos mineros, fue fácil encantarlos con el inicio de las imágenes de la naturaleza. Pero, contó, no es la primera vez que su trabajo hace que explique de qué se trata la industria. Ella viene de una zona sin minería y se topó con esta industria cuando ya estaba estudiando y por viajes de campo. Luego, cuando ya estaba inserta en el rubro, se encontró con prejuicios o críticas a la minería y le tocó contar qué hacen. Para ella, ayudar a otros a conocer el sector es algo natural, porque fue algo que le tocó hacer.

MISIÓN COMPARTIDA

Las experiencias de primera mano en la minería de los otros cinco profesionales fueron muchas veces una puerta de entrada a un mundo del que no sabían casi nada o nada. Verónica Ramos estudió ingeniería industrial en la UNSJ y no se imaginó que iba a terminar trabajando en la cordillera. Hoy en día está en el área de abastecimiento y administra licitaciones, entre otras tareas. La profesional tiene 30 años y entró hace 5 a la empresa minera y ahí fue cuando se formó en minería. Para ella, lo mejor que tiene su trabajo es que puede conocer de distintas áreas, porque al funcionar la mina como una ciudad, debió aprender de todos los rubros posibles. Ese incentivo a la curiosidad es lo que resalta de su experiencia y lo que le gusta compartir.

Kevin Marco y Juan Ignacio García son dos casos llamativos y opuestos. El primero es psicólogo, pero a pesar de provenir de las ciencias sociales, siempre quiso trabajar en minería. Veladero era su sueño desde siempre, porque se especializa en recursos humanos: hoy es reclutador. El segundo es estudiante de ingeniería en minas, pero poco a poco se convirtió también en un comunicador minero, ya que hoy integra el área de Comunicación de la empresa. De familia de mineros, primero emprendió con una web sobre minería tras llegar desde Buenos Aires a estudiar ingeniería en la UNSJ. En el futuro, espera rendir sus últimas materias y ejercer con el título, pero a la vez seguir con la comunicación.

Belén Rio tiene 31 años y María del Mar Martínez 28, ambas están terminando carreras de ingeniería química e industrial, respectivamente. La primera contó que no tenía planeado insertarse en la actividad minera, pero entró a Veladero una convocatoria del programa Jóvenes Profesionales, junto con María del Mar. Fueron parte de un grupo de más de 20 que eligieron entre 400 postulantes que fueron entrevistando y seleccionando desde la empresa.

Belén contó que, si bien no estaba en sus planes originalmente, Veladero le posibilitó algo que siempre había buscado: aprender rápidamente de muchas áreas distintas. Es que el programa hace rotar a los seleccionados para que conozcan todo el funcionamiento del proyecto. También resaltó que ella ahora es la única mujer en el grupo del área de laboratorio y que esto fue un aprendizaje totalmente nuevo. Este fue uno de los puntos que resaltó en las entrevistas que el grupo dio durante el evento. Jóvenes y mineros, eran un atractivo para periodistas de Buenos Aires y también para otros referentes, que querían conocer más sobre lo que hacían.

Consultados sobre cómo se ven en el rol de embajadores de la industria, los jóvenes coincidieron en que lo que tienen para ofrecer son sus experiencias. Desde quienes siempre conocieron el rubro a los que aprendieron todo sobre esta industria trabajando en la empresa. Para ellos, contar en primera persona es una oportunidad de abrir puertas a otros como ellos, para que busquen oportunidades en el sector. Eso fue lo que hicieron en Buenos Aires durante el evento, notas y diálogos. También, desde las empresas, salir a mostrar historias de quienes integran sus estructuras, es algo que vienen proponiendo como una forma de construir licencia social.

Candela: “Sueño encontrar un yacimiento”

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Nacida en Bahía Blanca, la geóloga hoy es parte de quienes buscan más riquezas alrededor de Veladero, para extender la vida útil de la mina. Esta tarea le permite estar dentro de un proyecto ya afianzado como el sanjuanino, pero asegura que mantiene el sueño de, en un futuro “encontrar un yacimiento, hacer un hallazgo que permita cambiarle la vida a una comunidad”. Para ella, el potencial transformador de la minería fue lo que la hizo virar en su carrera profesional a esta industria. Es que, en la mina Navidad, en Chubut, vio el vínculo entre geólogos y los vecinos, y eso la conmovió.