Como es habitual desde 2010, el último jueves de mayo la uva Chardonnay es celebrada mundialmente. Este año, el 30 de mayo es el día preciso para levantar las copas por esta cepa blanca que es una de la más cultivada en el mundo y una de las más fascinantes de su tipo. Una variedad de uva versátil, aromáticamente compleja, con un buen potencial de envejecimiento y que supone un maridaje excelente para gran cantidad de platos.
Es una variedad de brotación precoz y con un período corto de maduración. La cepa presenta un pámpano de porte semi-erguido horizontal, sus hojas son medianas, muy poco plegada, orbicular, verde, lustrosa. Los racimos son de tamaño pequeño, bien lleno a compacto, cónico-corto. Las bayas son esféricas y de tamaño pequeño, de color amarillo-verdoso, de pulpa blanda. El mosto tiene elevado contenido en azúcares y alta acidez.
La variedad Chardonnay es considerada como la reina de las uvas blancas, es la principal cepa blanca francesa, que se cultiva fundamentalmente en las zonas de Borgoña, Chablis y Champagne.
En Argentina se lo utiliza como base de la mayoría de los vinos espumosos. Su desarrollo más importante se encuentra en las zonas de San Rafael, Valle de Uco, Maipú y en el Alto Valle del Río Negro. Se encuentra presente en 17 provincias, no obstante el 93,5% del total se cultiva en Mendoza y San Juan.
En el año 2023 se registraron 5.523 ha de Chardonnay, lo que representa el 2,7% del total de vid del país y el 17% del total de variedades blancas aptas para elaboración.