El Gobierno provincial reactivó el Fondo de Desarrollo Regional (Fodere) con fondos propios y distribuirá 4.798 millones de pesos entre los 19 municipios. El primer adelanto será este mes y luego cancelarán el resto hasta fin de año. Este programa, que incentiva a las intendencias a tener déficit cero, tenía antes fondos mixtos. Esta vez, todo el dinero saldrá de la gestión provincial, con un aumento respecto al año pasado de un 150% de los fondos, aunque la inflación interanual es junio estuvo arriba del 270%. De los 19 municipios, 12 eligieron avanzar con obras de iluminación.
Ayer, en Casa de Gobierno, se reunieron todos los intendentes de la provincia para el acto principal. Ahí, Marcelo Orrego junto a sus ministros de Hacienda y Obras, Roberto Gutierrez y Fernando Perea respectivamente, anunciaron la reactivación del Fodere. El programa nació oficialmente a través de una ley provincial en 2018, pero tenía como antecedente la distribución de los fondos de regalías de la soja. Esta vez, confirmaron las nuevas autoridades, no hubo aportes desde Nación ni de los municipios y todo salió de las arcas provinciales.
En su discurso, el Gobernador explicó que hasta el año pasado el Federe recibía un 50% de aportes de la Provincia y la mitad restante le correspondía al municipio. Para esta nueva edición, decidieron que el total del fondeo, que es de 4.798 millones de pesos, salga de las arcas provinciales. Esto con la idea no solo de que haya mejoras en los departamentos sino también de reactivar la obra pública y su impacto en trabajadores ocupados.
Cada municipio tiene libertad de elegir el destino del dinero, siempre y cuando sea para obras de capital, que refuercen la infraestructura de la comunidad. Con esto en vista, la mayoría de los municipios optaron por mejorar su iluminación. Esto, dijo el ministro de Hacienda, Roberto Gutierrez, tiene un impacto también en “la seguridad de los vecinos”.
Los departamentos que usarán el total de los fondos en iluminación son Calingasta, Capital, Caucete, Jáchal, Rawson, Sarmiento, 25 de Mayo, 9 de Julio y Santa Lucía. Además, están aquellas gestiones equiparán el alumbrado público, pero también destinarán parte de sus fondos a otras mejoras. En este grupo están Chimbas, que mejorará plazas, Angaco agregará obras de cordón cuneta y veredas y en Pocito avanzarán también con veredas y cuatro playones deportivos.
De los restantes, Albardón anunció que destinará el dinero a mejorar veredas, Iglesia construirá tres plazas (Bella Vista, 25 de Noviembre y Angualasto), Rivadavia repavimentará el barrio Foeva, San Martín construirá dos playones deportivos, Ullum creará un espacio recreativo que llevará el nombre de Margarita Ferrá, Valle Fértil mejorará la infraestructura urbana y Zonda construirá un complejo deportivo.
Todas estas mejoras se hacen con la aprobación previa del gobierno provincial. Es que los municipios presentaron en marzo un proyecto en el que detallaron la planificación para los fondos. Una vez que todos consiguieron el aval que requiere el Fodere, que exige a las gestiones tener déficit cero (ver Transparencia y…), comenzaron a correr los plazos. Este lunes, con firma del convenio, el Gobierno provincia confirmó que enviará primero un adelanto y luego 4 cuotas. Para que los siguientes pagos se efectivice, deben antes informar de los avances realizados.
En cuanto a los montos que le corresponden a cada gestión, se distribuirán según el coeficiente de coparticipación que reciben cada uno de los municipios. Esto, aseguró Orrego, es una forma de garantizar “una distribución justa y equitativa hacia todos”. Además, resaltó que se trató de un “esfuerzo importante, después de los tiempos difíciles que vivimos”, haber conseguido un aumento del 150% respecto a lo que se distribuyó en 2023.
> Transparencia y equilibrio fiscal
Para recibir dinero del Fodere, los municipios deben cumplir con ciertos requerimientos que se encuentran en la ley que dio forma a este programa. Existe un condicionante inicial y es que el dinero se debe destinar a inversiones estratégicas y de obra pública. Por eso, desde una oficina del Ministerio de Hacienda, estuvieron en diálogo con las gestiones municipales desde marzo. Pero, además, explicó Roberto Gutiérrez, deben cumplir con cuatro requisitos, que dan cuenta de su orden económico y transparencia. El primero es que el gasto corriente debe ir en armonía a la inflación, lo que le es permite tener controlado el déficit fiscal. Existe un límite para la cantidad de contratados, ya que las incorporaciones deben acompañar al crecimiento poblacional. A la vez, los municipios no pueden tener deuda por encima del 10% de sus recursos corrientes. Finalmente, deben publicar sus cuentas, para poder darle transparencia a la gestión pública.