A través de un decreto, Nación autorizó que se pueda hacer débitos y transferencias en dólares en toda la economía del país. A la vez, los cambios permiten que se ofrezca bienes y servicios en moneda extranjera. En San Juan, los empresarios no esperan que haya un cambio radical en la forma en la que se está operando de cara al público. Es que si bien la mayoría consideró la medida como positiva, no esperan que pronto las góndolas de comercios o supermercados publiquen en ambos precios sus productos. En cambio, quienes esperan tener un beneficio más directo son quienes comercializan productos importados. DIARIO DE CUYO habló con diferentes sectores de la economía para saber cómo piensan los empresarios que impactará esta medida en el consumo en San Juan.

Daniel Milla, presidente de la Federación Económica y representante a su vez del sector del comercio, aseguró que se trata de una medida positiva para todos los actores de la economía. Según dijo, el sector privado está en condiciones de recibir moneda extranjera y el decreto logra que “las reglas económicas estén más claras”. Opinó también que es “importante la aplicación en todos los rubros, pero en especial el comercio, ya que puede verse especialmente beneficiado”, sobre todo para atraer clientes. Si bien dijo que no cree que haya precios dolarizados en las góndolas o vidrieras, los empresarios sí podrían empezar a sacar provecho de este sistema “poniendo un cartel todos los días con el valor del precio y cobrando en la caja”, si el cliente así lo desea.

Similar a este punto fue la postura de Franco Pelletier, propietario de la firma Cabral Mayorista. Antes de que se oficializara la medida, otros empresarios de este sector habían reconocido que tenían compras en dólares. El supermercadista reforzó también esto y dijo que desde hace “dos o tres años que se da habitualmente”, en especial desde que empezó a acelerar la inflación. Eso sí, aclaró, “nuestros precios en dólares no los vamos a poner, se puede tal vez en línea de caja convertirlo en dólares y si el cliente quiere, cobrarle así”. Dijo que debe esperarse a marzo o abril “para ver cómo se va manejando el mercado, cómo nos vamos organizando” para entender cuál será el impacto final.

El sector que tiene menos expectativa de cambios es el inmobiliario. Esteban Costela, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios, dijo que en la actualidad el mercado de compra de viviendas ya se maneja en dólares y que el de alquiler podría hacerlo. “En el caso de venta de inmuebles casi todas las transacciones están dolarizadas, en algunos casos se hacía en efectivo, pero con moneda extranjera”, contó. En este caso, si bien podría haber más transacciones digitales, no esperan que esto modifique mucho el formato de trabajo. En el caso de alquileres, tras la baja por decreto de la ley que había, también se podían hacer en moneda extranjera, pero este formato no se utilizó mucho en la provincia, por lo que descartó que ahora se implemente más.

Las ferreterías es un rubro que transita entre las dos opiniones, según el público en el que se enfocan. Por un lado, el presidente de la Cámara de Ferreteros, Juan Janavel, dijo que podría ser significativo el cambio en la rutina de las empresas que nuclea. Explicó que una gran ventaja podría ser la importación usando los dólares de los clientes y esto derivarlo directamente a los proveedores. Según dijo, entre el 50 y 60% de la oferta que manejan viene del exterior. Del otro lado está la Asociación de Ferreterías y Afines, cuyo vocero es Manuel García. Este explicó que en el caso de quienes tienen una empresa que está vinculada a la industria o que son distribuidoras, puede llegar a impactar. En cambio, “la ferretería de barrio no va a dolarizar sus precios y es difícil que tenga muchas transacciones de este tipo, porque su cliente es minorista”, opinó.

> Sistema bimonetario
Los cambios que implementó Nación llevan la economía a un sistema bimonetario. Los comerciantes y quienes ofrecen servicio podrán decidir si usarlo o no, mientras que los bancos y entidades similares estarán obligados a trabajar débitos y transferencias.