El 28 de octubre es el Día del Trabajador Minero en todo el país, en el que se conmemora la creación de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA). En su aniversario número 71, desde la sede local del sindicato contaron cuáles son los desafíos que tienen hoy quienes trabajan en en sector. La llegada de los nuevos proyectos de gran escala del cobre plantea un escenario con nueva tecnología y muchas expectativas para quienes ya están empleados en el rubro o quieren estarlo. En la provincia existen entre 4.000 y 4.500 puestos directos vinculados al sector metalífero y no metalífero, con distintas realidades entre sí.

Cristian Aguilar, integrante de AOMA, relató cómo está compuesto el sector de los trabajadores mineros en la provincia. El principal empleador en la actualidad es Veladero, la mina de oro que operan Barrick y Shandong Gold en Iglesia, con más de 2.000 trabajadores directos. Gualcamayo, la mina de Jáchal, tiene alrededor de 100 en las mismas condiciones, aunque con perspectivas de crecer. Luego, el segundo sector con más mano de obra generada son las caleras, en especial las tres empresas principales, Calidra, Calera San Juan y FGH, a las que se suman las pymes y productores artesanales, que suman entre todos más de 1.200 trabajadores. Luego están los pequeños proyectos de rocas de aplicación, molienda y otros.

Algo que tiene en mente el sector, es la posibilidad de que se amplíe este universo, explicó Aguilar. Es que la perspectiva de que inicien los proyectos de cobre entusiasma tanto a quienes ya están trabajando como a personas que hoy no son mineros, pero aspiran a serlo. Con respecto a esto, el sindicalista citó que “se espera que Josemaría tenga el doble de trabajadores que Veladero, cerca de 4.000 directos, y que Filo del sol sea como dos Josemaría”. Pero lo cierto es que para llegar a estos números falta: el proyecto de cobre iglesiano, que ahora unificará los dos yacimientos, todavía debe empezar la construcción y para entrar a producción tiene al menos dos a tres años.

Por eso, en la actualidad, el trabajo minero de San Juan se encuentra preparándose para ese futuro y la capacitación es un tema central. En la actualidad ya ven desafíos con respecto a nuevas tecnologías que está aplicando la industria. En el sector calero, segundo empleador, las tres empresas grandes están invirtiendo en hornos modernos que se operan en oficinas con computadoras. “Hoy más del 90% de los trabajadores de las minas son de Sarmiento, la misma localidad, pero las escuelas no tienen informática y van a necesitarlo”, explicó Aguilar.

En la minería metalífera encuentran un escenario similar. Los nuevos proyectos llegarán con sistemas propios y para eso el personal deberá capacitarse en el uso de la maquinaria que implementen. “Hoy lo que vemos es que las empresas operadoras forman a su propio personal y solo toman como válidas las capacitaciones que ellos dan”, explicó. Si bien hay oferta de cursos generales, como soldadura, luego deben adaptarse a la tecnología que traen las firmas internacionales. A esto se suma algo que desde el sindicato ven con preocupación: una oferta privada de talleres y cursos que luego pueden no ser válidos. “Algo que le decimos en las reuniones es que de esto va a depender que la expectativa no se transforme en enojo, porque si no se regula, quien hace dos o tres cursos y no encuentra trabajo, se frustra”, explicó.