El IPV (Instituto Provincial de la Vivienda) acaba de cumplir 72 años, aniversario al que logró llegar con el 57,7% de los trabajos en barrios reactivados, tras el freno de la obra pública por falta de fondos. A su vez, a principios de mayo lograron entregar un grupo de casas en la nueva gestión, producto de que retomaron los trabajos. En la actualidad están trabajando en 26 proyectos de los 45 que hay en ejecución en toda la provincia, aseguraron. Esto implica que 500 personas volvieron a sus puestos de trabajo en los últimos meses. Gracias a esto, esperan que antes de fin de año tengan terminadas 1.000 viviendas que entregarán a los adjudicatarios.
A principio de año la provincia sufrió un freno en la obra pública, derivada de la crisis económica y la falta de giro de fondos de la Nación. A lo largo de estos siete meses, la gestión de Marcelo Orrego fue reactivando en etapas las inversiones en infraestructura. Al IPV le tocó el turno en abril, cuando reiniciaron las tareas, empezando primero por aquellas viviendas que estaban más cerca de estar terminadas. Así fue como el pasado 6 de junio, el mandatario cortó la cinta inaugural y entregó las llaves a 73 adjudicatarios del barrio Virgen de Fátima de Jáchal.
Esta misma escena es la que esperan que se repita antes de que termine el año con otras 1.000 viviendas. En total hay 45 barrios sin terminar, que representan 3.776 casas que deben terminar de construir. De estos el gobierno provincial pudo restablecer los fondos para que vuelvan a trabajar en 26 barrios, que son en total 2.700 casas. Todas estas están adjudicadas y se encuentran distribuidas en distintos departamentos, desde el Gran San Juan a otras localidades más alejadas. Si cumplen con el objetivo para lo que resta del 2024, quedarán 1.700 casas en obra. A su vez, está pendiente la vuelta al trabajo en en poco más de otras 1.000 viviendas en el futuro, lo que también impactaría en la cantidad de mano de obra.
La puesta en marcha de estas obras, explicaron desde el gobierno provincial, se hizo con fondos propios. Los programas nacionales para construcción de viviendas quedaron paralizados, al igual que otras obras que estaban pendientes. Si bien se destrabaron fondos nacionales para la construcción de la Ruta 40 y dos acueductos.
Otros proyectos con los que avanza el IPV son los que se encuadran en el proyecto “Suelo Activo, Sueño Cumplido”. Esta iniciativa permite a los beneficiarios, que también resultan de un sorteo, acceder a un lote donde poder construir su vivienda. El sistema les permite ir pagando en cuotas para finalmente obtener el terreno, en el que luego pueden construir con uno de los créditos del instituto. Desde el organismo público confirmaron continuarán en los próximos días con los pasos de la primera implementación, que es el barrio Valle del Sol, ubicado en Rawson, que tiene en total 930 lotes disponibles.
Para este sistema dividieron a las familias que resultaron sorteadas en 3 grupos. El primero empezó a abonar las cuotas en 2023 y los del segundo lo hicieron durante abril. En cuanto la tercera fracción de familias, que son en total 170, serán citados el próximo 11 de julio para que firmen los documentos para empezar a abonar las cuotas ahorro. Todos los que serán notificados ya pasaron el proceso de evaluaciones que realizan, en el que deben confirmar que no son propietarios de una casa o terreno.
Medios de pago
El 60% de los beneficiarios utiliza sistema electrónicos para pagar sus cuotas, tanto de créditos como de viviendas.
Aporte a la provincia
86 mil viviendas construyó en sus 72 años el IVP en San Juan, tras ser creado para solucionar el déficit habitacional.