La Coviar (Corporación Vitivinícola Argentina) se vio envuelta en una polémica la semana pasada, cuando una cámara de mayoristas y distribuidoras reclamó por su disolución, pero aclararon que no existe una carga impositiva a este sector para su financiamiento y remarcaron que dos planes que dependían de Nación se cayeron en los últimos meses. Entre estos estaba uno que en San Juan aprovecharon 21 bodegas locales, ya que se destinaba al enoturismo. El otro eran los fondos para el programa Proviar II. A la vez, dijeron que si bien no tienen todavía los números del último año, la recaudación que cobran al sector vitivinícola fue de alrededor de 440 millones de pesos en 2023. Creen, a su vez, que este año la baja en el mercado interno reducirá estos valores, con los que mantienen actividades programadas.
La corporación quedó en la mira luego de que la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) pidiera la disolución de la Coviar. El argumento de estos empresarios nacionales era que se trata de un impuesto más a la cadena de valores. Fue en un comunicado en el que también se refirieron a otras alícuotas que existen en el mercado interno argentino. La respuesta del vicepresidente sanjuanino de la institución vitivinícola, Gustavo Samper, es que se trató de un ataque “insólito”, porque ni mayoristas ni distribuidoras deben pagar este valor.
Tras esto, redoblaron la postura, ya que tras ser consultado por DIARIO DE CUYO, el gerente de la Coviar, Carlos Foquieta, aseguró que hoy hay menos inversión de la que llega de Nación de forma indirecta. Es que según él, el financiamiento es a través de lo que cobran por despacho de vinos, elaboración, a los productores de mosto, pasas y uva en fresco. Estos valores el año pasado reportaron ingresos de alrededor de 400 millones de pesos, con lo que sostienen 20 acciones directas para fomentar el consumo del vino. Todo esto, dijo, es el mismo sector aportando a la institución. Para la actual temporada, no descartan que baje, por la caída del consumo interno, aunque compensarían parte de esto con una cosecha un 30% mayor a la anterior.
De parte del Estado cuentan con programas que negocia la corporación en forma puntual. Los más importantes y que siguen vigentes son con el CFI (Consejo Federal de Inversiones) y por lo tanto es de arcas provinciales. En este último caso, aclararon, los fondos no van a la institución, sino que se gestionan directo a los productores.
Con Nación tenían acuerdos por dos aportes al sector que, tras la llegada al poder de la nueva gestión nacional, dejaron de estar disponibles. El que gestionaba directamente Coviar era el Fondo de Desarrollo del Enoturismo, que se puso en marcha en julio de 2023 y tenía previsto aportar 600.000.000 de pesos a productores locales, pero solo liquidó la mitad. Los fondos eran para bodegas que quisieran invertir para recibir visitas. En la primera etapa, de San Juan lo recibieron 21 empresas locales. Pero luego, en abril de este año, el Gobierno nacional dio de baja al fideicomiso.
Otro de los proyectos que está a la espera que lo reactive Nación es el Proviar II, que iba a poner a disposición del sector 40.000.000 de dólares. Este estaba destinado a promover la Integración de pequeños productores de la cadena vitivinícola, a través de un crédito del BID. Foquieta explicó que este programa depende del INV. Pero, desde la presidencia de la Coviar, hubo críticas a la medida por desfinanciar a los empresarios y pidieron que se transforme en créditos blandos.
La línea nacional que sí permanece activa es el Plan de Marketing de Turismo del Vino. Estos fondos llegan de parte del Ministerio de Turismo de la Nación y surge de un acuerdo que firmó la coroporación en el desayuno anual que hacen en marzo, en Mendoza. Con esto se enfocarán en líneas de capacitación a partir de agosto.
Fondos propios
El principal uso de los fondos de la Coviar es el Plan Estratégico Vitivinícola, que debe impulsar el consumo interno y externo de productos de la industria. Para esto recaudan de integrantes de la industria. Según el último balance, que es de 2023, fueron más de 440 millones de pesos, el 47% corresponde a elaboración de vino y mostro (58 centavos por litro), el 26% de fraccionamiento varietal (80 centavos por litro), el 18% de fraccionamiento no varietal (49 centavos por litro), 9% mosto (3 pesos por litro) y menos del 1% uva en fresco (15 centavo por kilo).