Las estaciones de servicio acumularon 5 meses de caída en las ventas hasta mayo, según datos de la Cámara de Expendedores de Combustibles. El promedio de baja en la facturación fue del 22,8% y el peor momento fue en abril. La tendencia no parece ir hacia una recuperación, ya que en junio se vieron afectados por el fin de semana largo. Los combustibles premium son los que más se dejaron de vender, ya que los usuarios se vuelcan a alternativas más económicas.
Miguel Caruso, presidente de la cámara, aseguró que la tendencia de baja en las ventas no logra revertirse. Desde enero vienen notando caída en el consumo continua, que empezó con las tres subas más abruptas que se dieron entre diciembre y el primer mes del año. La variación, en ese momento, por efecto de la devaluación y otros reajustes de precio, fue de más del 70%. Luego hubo incrementos de entre 7 y 3% mensuales, siendo el último a principios de mes.
La retracción del consumo empezó en enero, con una baja comparado con el mismo mes del año anterior del 24%. En febrero la caída interanual fue de 15%, en marzo del 27%, abril del 30%, siendo este mes el de mayor caída hasta el momento, aunque históricamente suele ser uno de los que marca un repunte. Una de las variables tendría que ver con el impacto de la suba de las tarifas de energía que se vio en ese momento. Mayo también fue negativo, con un 18% menos en la comparativa con el mismo mes de 2023. De esta manera, el promedio de los primeros 5 meses terminó siendo del 22,8% negativo con respecto al mismo periodo del año anterior.
Los valores generales son un promedio entre los combustibles normales y los premium. Pero estos últimos son los que se llevaron la peor parte, aseguró Caruso. Es que durante los meses de recesión, una práctica común fue que mucho de los usuarios de vehículos migraron de las alternativas más caras a una más económica. En el caso de los vehículos diesel, no es posible cambiar si el fabricante indica que debe sí o sí usar la opción premium. En las naftas, si bien no es lo recomendable, cada vez más usuarios dejaron de cargar las alternativas de mejor calidad para hacerlo con las naftas comunes. La otra metodología de ahorro es utilizar entre varios un mismo auto o pasarlo a GNC. El empresario explicó que en los meses donde hubo picos de caída, la baja en esta categoría fue del 40%.
En cuanto a las perspectivas a futuro, para junio no creen que haya una recuperación y consideran que nuevamente podrían tener una baja interanual. Si bien la estadística la hacen una vez terminada la facturación mensual, Caruso indicó que los dos feriados largos hubo “muy poco movimiento”. Es que es durante los días de actividad normal, cuando hay clases y la mayoría de los rubros trabajan, cuando se produce mayor consumo. En cambio, durante los feriados, los traslados con fines turísticos no logran compensar los del uso diario. A esto se sumó que quienes tenían pensado hacer otros gastos también ahorraron en combustible y que llegaron nuevos aumentos en los servicios. Un temor del sector es que las subas del gas y la electricidad, como se dieron en marzo y abril, nuevamente retraigan el uso de los vehículos.
> Casi 24 horas sin GNC
El viernes, poco antes del mediodía, Ecogas se comunicó con las empresas a cargo de las estaciones de sercicio de GNC para pedirles que dejaran de vender. Esto se debió a que se dañó un caño en Mendoza, lo que afectó a la presión del suministro también en San Juan. Desde ese momento hasta ayer a las 9 de la mañana, no hubo venta de este combustible en toda la provincia. Incluso habían solicitado uso mínimo en las viviendas. Miguel Caruso, presidente de la Cámara de Expendedores, explicó que esto tendrá impacto en las estaciones de servicio, ya que al ser un mes “de 30 días”, casi 24 horas menos de venta termina generando problemas en las cuentas. Para alivio de los empresarios sanjuaninos, esto no se sumó a los cortes que sí hubo en otras zonas del país, debido a la falta de gas que hubo durante mayo. En ese momento, el servicio siguió siendo normal en el GNC, aunque sí hubo freno para las empresas caleras.