El ministerio de Producción de la provincia oficializó el apoyo que ofrecerá a los productores de vida para contener la evolución de la lobesia botrana, la plaga que afecta a la producción vitícola. Como ya se sabe, esta vez no habrá aportes de Nación y será la provincia, junto a los privados, los que hagan frente al combate de la también denominada polilla de la vid.

Para esta campaña 24-25, el Gobierno ha contratado el servicio de aviones que realizarán la aplicación aérea de productos específicos para el tratamiento correctivo de la plaga, como así también el empleo de drones para llegar a zonas de acceso complejo y necesidades específicas. “Con esta acción, se estará alcanzando cubrir la mayoría de la superficie de los departamentos adonde se puede realizar tratamientos aéreos”, aseguraron.

Otra importante acción que forma parte del plan, es la entrega sin cargo a productores de productos fitosanitarios para la aplicación terrestre, que se realiza en la Dirección de Sanidad Vegetal, Animal y Alimentos a partir del 26 de agosto próximo. En tanto señalaron que esta aplicación se deberá realizar cuando SENASA emita la primera alerta fitosanitaria. Asimismo, cuadrillas de Sanidad Vegetal, colaboraran con las capacitaciones y aplicaciones destinadas a los productores que lo requieran.

Por otra parte, se ha instrumentado desde el Ministerio de Producción, Trabajo e Innovación, con la coordinación de la Dirección de Desarrollo Vitivinícola, una línea de créditos para productores a través de Fiduciaria San Juan, con una tasa del 15% y amplios plazos de devolución, específicamente para la adquisición de feromonas de confusión sexual del insecto. Dichos créditos se encuentran disponibles previo a la presentación de la documentación básica para estos casos.

Por su parte, la Dirección de Sanidad Vegetal, Animal y Alimentos, continúa con su apoyo técnico de asesoramiento a productores en todos los temas afines, como así también, con el trabajo de campo de colocación y relevamiento de trampas de detección a efectos de cuantificar las zonas mas sensibles y que requieren de mayores acciones de ataque de la plaga.