Casposo tenía previsto rehabilitar su planta de procesamiento en 2024, pero esto deberá esperar a que terminen otro informe técnico, confirmó el gerente general de la mina a DIARIO DE CUYO. La empresa está trabajando en dos procesos en simultáneo, conservación de las instalaciones y explorando nuevos recursos. Si bien lograron cerrar el proceso de estimación de reservas recientemente, ahora deben hacer nuevas pruebas técnicas. Es que el objetivo de la compañía, que responde a la australiana Austral Gold, es terminar de recuperar el oro del material que ya trataron hasta 2019. Tras el cierre de las operaciones hace cinco años, hoy mantiene un personal mínimo de 43 trabajadores, entre directos y contratistas.

En agosto de 2023, Casposo anunció que pensaba poner a funcionar nuevamente su planta de tratamiento durante el primer semestre de este año. Este cronograma, explicó Femenía, no llegaron a cumplirlo porque el trabajo de determinar recursos no estuvo listo a tiempo. Ahora, aseguró el empresario, no tienen nuevas fechas previstas para esta tarea ni para la puesta en marcha nuevamente del proyecto, aunque siguen trabajando.

El proyecto de oro y plata de Calingasta trabaja en dos frentes. Por un lado, están buscando nuevos yacimientos cercanos, para lo que tienen en vista una zona en Manantiales donde hicieron algunas perforaciones. Pero además, quieren volver a tratar el mineral que desde 2012 a 2019 explotaron. Esto permitiría recuperar un porcentaje más de metales a lo que quedó en la zona. De los estudios realizados, según un informe publicado por la empresa en su web, solo del material que pueden volver a tratar podrían extraer 891.975 onzas de plata y 26.301 onzas de oro. Además, en todos sus depósitos, tienen calculados que hay 3.657.882 onzas de plata y 138.740 onzas de oro.

En un comunicado a sus inversores, el CEO de Austral Gold, Stabro Kasaneva, aseguró que estos nuevos datos obtenidos “nos acerca a la decisión de reiniciar las operaciones en la mina”. En diálogo con este medio, Femenía coincidió con estas expectativas, aunque no se refirió a fechas o plazos para lo que viene.

Es que el proyecto calingastino debe todavía pasar por otro estudio técnico más. El personal de la empresa determinó las nuevas reservas haciendo ensayos en el material ya tratado, pero queda todavía iniciar otro, de mayor profundidad. Según explicó el gerente local, deben llevar a una escala mayor las pruebas para saber no solo la cantidad de oro y plata que quedó en la roca, sino también cuáles son los métodos que conviene utilizar. Por el momento, se encuentran analizando las variables económicas, para determinar la factiblidad de los siguientes trabajos. Este proceso, dijo, no requerirá una contratación masiva de personal, por encima de los 18 trabajadores directos y otros 25 de empresas contratistas que tienen para este fin y para el mantenimiento de la mina.

La reapertura de Casposo dependerá de encontrar más recursos y de la rentabilidad de tratar los mismos.

Una vez que tengan esto, Casposo podría poner en funcionamiento su planta de procesamiento, lo que requerirá también de una inversión. En este punto si podría haber una reactivación de la mano de obra en el proyecto calingastino. En su momento de mayor producción, había más de 700 trabajadores contratados en el funcionamiento de la explotación. En 2014 empezó a reducir este número y finalmente en 2019 cesaron todas las operaciones, lo que significó el despido de casi 500 personas, la mayoría del departamento.

Visita oficial por el Informe de Impacto Ambiental

El ministro de Minería, Juan Pablo Perea, junto con autoridades de la cartera, visitaron el proyecto calingastino Casposo durante la última semana. Ahí los recibió el gerente general de la mina, Rubén Femenía, junto con los equipos técnicos de la compañía, en la primera visita oficial de la nueva gestión a las instalaciones. El recorrido tuvo como objetivo constatar y ver en el lugar los trabajos informados durante la sexta actualización del Informe de Impacto Ambiental. Es que la mina, si bien no está operando, continua haciendo tareas y anualmente debe presentar su plan de manejo del ambiente y cumplir con requisitos que impone el ministerio.

Femenía detalló que estos procesos de revisión continuaron durante los últimos cinco años con normalidad. Esperan obtener el aprobado nuevamente, una vez que hayan terminado los procesos actuales. Esto es lo habitual en todas los proyectos, tanto en las instancias de exploración, explotación o en mantenimiento, que es la realidad actual en la que está Casposo. Es que la empresa nunca se retiró por completo del lugar. Si bien no están extrayendo mineral, la compañía sigue estando a cargo del cuidado de las instalaciones y la zona, mientras continúan con la búsqueda de alternativas para retomar la extracción de mineral. La visita también permitió a los responsables de la empresa informar sobre los nuevos descubrimientos de minerales. También los pusieron al tanto de los cálculos de recursos que están haciendo y las perspectivas a futuro que esto plantea para la empresa y el departamento.