El sector tecnológico es una de las ramas de la economía más crece, pero se encuentra con un cuello de botella: la cantidad de personas altamente especializadas en las carreras afines. En San Juan, de la mano con el resto del país, la tasa de recibidos de carreras de grado y posgrado marcó bajas constantes durante la última década. La matemática parece ser uno de los filtros que afecta esto. Hoy la demanda de mano de obra crece, pero la oferta local parece estar achicándose, afectando a las empresas y reduciendo la población que puede acceder a estos buenos sueldos. Estos son los primeros datos que consiguió la Secretaría de Ciencia y Técnica local, tras un diagnóstico que hicieron usando datos de distintos orígenes, con los que quieren revertir esta tendencia.

Germán Von Euw, el titular de esta área que ahora depende del ministerio de Producción, explicó que el estudio realizado surgió desde el inicio de la gestión, pero se profundizó en los últimos dos meses. La idea la secretaría es potenciar la economía del conocimiento y que San Juan se convierta en un polo tecnológico nacional. Pero, antes de avanzar en inversiones específicas, querían dar con un diagnóstico detallado de la situación. Trabajaron con asesores especializados, como el ingeniero químico Ariel Maratta, del Conicet y la UNSJ y Claudio Alessio, doctor en filosofía.

Lo primero que analizaron fue el ecosistema de formación, ósea las alternativas para estudiar en las áreas críticas, que son ciencia, tecnología, ingeniería y matemática. Se las conoce como las áreas STEM, por su sigla en inglés, y son las que más demanda tienen en la economía del conocimiento. Tras esto continuarán con dos estudios, uno de la cantidad de profesionales y otro de la cantidad de empresas. Con respecto al universo educativo, en el diagnóstico de la secretaría encontraron que el egreso en las escuelas secundarias que tienen especialización técnica e inglés, es del 50%. La oferta educativa en este nivel solo representa el 10% entre las secundarias de toda la provincia.

Luego, en el salto de secundaria a universidad, el estudio reveló que en San Juan hay un interés grande de las carreras STEM. El 20% de los ingresantes deciden estudiar una de las ingenierías. Von Euw explicó que esto indica que los jóvenes “están convencidos de que pueden ingresar al sector”. A partir de este punto se produce uno de los problemas que detectaron: el 50% de los ingresantes a las universidades no aprueba en matemática y de los que sí, la mitad no consiguen superar el primer parcial. Como el trabajo es con el Ministerio de Educación, no descartan aplicar políticas conjuntas para revertir este problema.

Los estudios realizados también alcanzaron el siguiente paso: los posgrados. Hoy en día el merado laboral STEM requiere personal cada vez más especializados, pero en la última década también se notaron bajas en la cantidad de doctorados o master. Von Euw explicó que esto es un problema, porque si bien en la primera explosión de las industrias tec se necesitaban recibidos de grado en gran cantidad, hoy eso varió. “Por ejemplo, en los programadores hoy no hay tanta búsqueda de junior, buscan senior o semi senior, que requieren de más estudios”, explicó. El funcionario citó uno de los estudios que dieron base al relevamiento, que dice que, por cada año de formación, aumenta un 10% el ingreso de una persona. Por eso, dijo, revertir la situación actual puede impactar en la economía total de la provincia.

Metodología de exportación
El diagnóstico de los talentos científicos de San Juan lo iniciaron especialistas locales, a pedido de la Secretaría de Ciencia y Técnica. Para esto recolectaron datos primero de las pruebas Aprender, PISA, del Censo Nacional del Indec, el Ministerio de Educación, la UNSJ, la Universidad Católica y otras instituciones educativas locales, entre otras fuentes. Los técnicos repasaron toda la información durante más de dos meses y ahí pudieron dar con uno de los orígenes del techo del crecimiento de la industria tech local: falta de especialistas. La metodología la convirtieron también en una publicación científica y fueron reconocidos por la Universidad de Salamanca. En septiembre presentarán este sistema de medición del ecosistema educativo ante investigadores de todo el mundo, en una cumbre internacional. A su vez, hay al menos dos provincias que consultaron a las autoridades locales para conocer cómo trabajaron para aplicar los mismos procesos de análisis de datos.