Como todos los años, previo a la cosecha vitivinícola ya está al rojo vivo la discusión por el precio al que debe comercializarse esta temporada la uva en San Juan. Mientras el sector productivo sostiene que el crecimiento de las exportaciones y el sobrestock mínimo llevan a esperar un buen precio, la contraparte industrial arguye que hay suficiente excedente para pagar igual o menos incluso que el año pasado. Luego de una reunión sectorial clave, el Ministerio de Producción local salió a marcar la cancha al sostener oficialmente que “no hay motivo” para que la uva cueste este año menos que en 2024. Ese mismo criterio sostienen en la cartera del área mendocina, a tal punto que se reunirán primero los equipos técnicos y luego los ministros de ambas provincias, para dejar firme ese lineamiento y completar un análisis regional.

Si bien el Gobierno no interviene de forma directa en las negociaciones por el precio de la uva, sí es un actor de peso a la hora de sentar a la cadena productiva en una misma mesa y apurar definiciones. Ayer mismo el ministro Gustavo Fernández mantuvo un encuentro con la Mesa Vitícola, luego de haber escuchado a distintos bodegueros trasladistas locales.

Tras la reunión, Fernández fue categórico: “De ninguna manera existe un escenario para plantear precios menores como sugieren algunos sectores o que justifique especulaciones de precio a la baja para la actual vendimia”, le aseguró a DIARIO DE CUYO.

Según transmitieron voceros del Ministerio, a nivel oficial sostienen ese criterio porque “advierten un mercado en equilibrio, con un pequeño excedente que no es significativo”. A la vez, describen “la demanda sostenida de productos exportables como la pasa de uva y el mosto, un consumo interno de vino que en 2024 tuvo caídas menores a otros productos de consumo masivo, pero que creció en los volúmenes exportados y una cosecha esperada sólo levemente superior a la anterior” como factores vertebrales para considerar “ilógico” cualquier tendencia a la baja en el precio para esta temporada.

El año pasado, el kilo de uva común se vendió en promedio a $210 en San Juan y $200 en Mendoza. Como el mercado ya está abierto, será muy gravitante la coordinación entre ambas provincias. En ese marco, hoy avanzarán en conversaciones enviados oficiales de los dos gobiernos, al tiempo que irán preparando el terreno para el encuentro de los ministros de Producción de San Juan y Mendoza, Gustavo Fernández y Rodolfo Vargas Arizu, agendado para la semana próxima.

En paralelo, a nivel local seguirá también el diálogo con otros protagonistas de la vitivinicultura. En principio, los próximos en sentarse con las autoridades serán la Asociación de Viñateros Independientes y la Federación de Viñateros, por parte del sector productivo.