El Ministerio de Producción quiere repetir el esquema de la última temporada y lanzar los créditos de cosecha y acarreo durante el trabajo de los viñateros. Esta vez buscan anticiparse algunas semanas y que estén disponibles antes de que termine enero, para que los productores de uva de mesa puedan usarlos. Las autoridades todavía no tienen definidos montos y condiciones, que deben acordar con Hacienda y entidades privadas. Es que nuevamente buscarán que haya dos líneas, una a través de las agencias públicas y otra por banco privado, para llegar a todo el sector vitivinícola.

Miguel Moreno, secretario de Agricultura de la provincia, confirmó que ya están en pleno trabajo para poder lanzar esta ayuda a los viñateros y bodegueros. Los créditos de cosecha y acarreo permiten que productores e industriales puedan enfrentar los gastos de la vendimia con liquidez. Esta política viene desde hace años en especial atención a que los dueños de las fincas señalan que cobran meses después las uvas producidas, por lo que para afrontar los gastos piden este apoyo.

Los tiempos son un tema central para la actual gestión, por eso la primera semana de febrero de 2024 lanzaron los créditos para cosecha, acarreo y elaboración. Moreno dijo que era una crítica general que “la plata llegaba a los productores cuando ya habían terminado el trabajo”. En cambio, con un lanzamiento temprano, llegaron a colocar los fondos antes de que terminara la vendimia. Para este año quieren que durante enero ya se pueda empezar a tramitar el fondeo, aunque no descartaron llegar para los últimos días de diciembre. Los principales beneficiados serán quienes producen uva de mesa.

Son justamente quienes venden fruta fresca uno de los que más se ha visto afectado. Moreno calculó que en la actualidad en la provincia se hacen entre 3 y 4 millones de kilos de uva y que la mayoría va a parar al mercado de Buenos Aires u otras provincias. Antonio Giménez, presidente de la Cámara de Exportadores, dijo que será una medida útil y recordó que antes la uva de mesa generaba 70 millones de dólares de exportación y en la actualidad ronda los 5 o 6 millones de dólares, tras perder parte del mercado brasilero y la totalidad del europeo. Por eso quieren apuntalar con esta ayuda a los productores que todavía persisten, ya que la superficie que se dedica a esta actividad está bajando.

En cuanto al formato de los créditos, todavía faltan definir puntos centrales, como el fondeo o máximos que otorgarán a los productores, explicó Moreno. Aun así, tienen negociaciones avanzadas con el Banco San Juan, que otra vez será parte de esta política. Es que durante la vendimia 2024 el grueso del dinero disponible fue a través de créditos de la entidad bancaria, que aportó 3.100 millones de pesos de los 4.000 en total. Los restantes 900 millones fueron a través de Garantía San Juan. De esta manera, otra vez los productores chicos podrán tramitar en la agencia estatal los créditos y los bodegueros y grandes productores por vía privada.

Para la temporada pasada, la división fue entre mayores y menores de 30 hectáreas. Los pequeños productores podían tomar hasta 5 millones de pesos y tenían una tasa fija anual del 60%. A la vez, aquellos que tenían riego presurizado pagan un 30% de interés. En caso de viñateros con más de 30 hectáreas, bodegas y fábricas de mosto, podían retirar hasta 200 millones de pesos con una tasa fija anual del 80%. En este último caso, el gobierno provincial subsidiaba parte de los costos de interés, que a principios del año pasado tenía valores mucho más altos debido a la aceleración de la inflación.

En las próximas semanas se espera que definan de cuánto serán los nuevos montos y los costos del interés que pagarán los productores. Mientras tanto, desde el sector viñatero ya mostraron interés en que este año estén disponibles los créditos. Durante la última semana, en una reunión que tuvieron con las autoridades de producción, desde la Mesa Vitícola que preside Pablo Martín solicitaron avances en este sentido.