Las nevadas que cayeron el mes pasado en cordillera tiñeron de blanco buena parte de la cuenca hídrica del Río San Juan, el principal caudal de agua que alimenta a la producción y a los habitantes de la provincia. La última información que maneja el Departamento de Hidráulica, en base a las imágenes satelitales; es que el 40% de esa cuenca muestra acumulación de nieve, de idéntica manera que ocurrió el año pasado a esta altura.
Eso es una buena señal, teniendo en cuenta que el 2016 fue un año de abundante caudal de agua, que rompió la racha de siete años de sequía consecutiva y permitió llenar los diques locales esta temporada. De todos modos, en la repartición hídrica prefieren ser cautos con las perspectivas, porque consideran que aún es muy pronto para cuantificar la cantidad de agua que pueda traer el río, que es el dato de importancia para la economía provincial.
Su titular, Maximiliano Delgado; incluso aún no cuenta con los datos de altura de nieve acumulada que están midiendo las estaciones este año, y tampoco se sabe si esa nieve será útil, es decir, si se consolidará. "’No me gusta dar datos adelantados porque pueden ser erróneos, se puede creer que es un año de mucha nieve y si no se consolida, no se acumulan las próximas nevadas”, expresó el funcionario. Agrego que habrá que esperar unos 15 días hasta ver qué queda de esa nieve acumulada.
Este año las precipitaciones níveas se produjeron en dos oportunidades, ambas el mes pasado. El primer temporal importante en cordillera ocurrió entre el 10 y 12 de mayo. Luego se produjo otra nevada interesante los días 24 y 25 de mayo. El climatólogo local Germán Poblete; dijo que en la primera nevada se acumularon 74 centímetros. Pero para cuando sobrevino la nevada posterior quedaban sólo 34 centímetros. Tras esa segunda precipitación la nieve subió hasta 48 centímetros. Los datos fueron proporcionados por una estación meteorológica chilena con la que trabaja Poblete, que está ubicada en el límite con San Juan, a la altura de la cuenca hídrica del Río San Juan en el departamento de Calingasta.
El experto explicó que desde el momento en que cae la nevada empieza un fenómeno natural de disminución de su volumen (ablación) debido a la sublimación y el pasaje de sólido a gaseoso (evaporación). Además se produce la denominada "percolación” que es la infiltración de agua que pasa a formar parte del famoso permafrost, que es el suelo helado que después en el verano se derrite y derrama agua al río. El año pasado las primeras nevadas importantes se produjeron en abril. En coincidencia con las autoridades, Poblete explicó que pese a las buenas noticias aún no se puede inferir nada sobre cómo será la temporada hídrica. En cambio, dijo que es conveniente esperar para constatar si se producen más nevadas este mes, el próximo y en agosto para hacer una evaluación de caudal.
Pronóstico agroclimático
Según la perspectiva agroclimática de la Bolsa de Cereales, hasta el 7 de junio en Cuyo continuará la entrada de aire frío, y un marcado descenso de la temperatura en la mayor parte del área agrícola. El Este cuyano experimentará temperaturas mínimas entre 5 y 10 ¦C, en el centro serán de 0 y 5ºC, con riesgo de heladas localizadas, y el Oeste tendrá mínimas bajo 0¦C y heladas generales.
Puede nevar más
Según el mismo pronóstico, la semana del 8 al 14 de junio en Cuyo presentará vientos del noroeste que provocarán temperaturas máximas algo superiores a lo normal sobre el Norte del área agrícola, mientras que el Sur seguirá observando registros bajo el promedio. El pasaje de un frente de tormenta provocará precipitaciones níveas superiores a 100 mm en cordillera.