La emoción contenida que reinó ayer en la sala Rogelio Cerdera de Casa de Gobierno se desbordó y desembocó en lágrimas de felicidad y en sonrisas que dibujaron los rostros. Es que 100 ancianos que tenían una pensión por el fallecimiento de su marido o su esposa obtuvieron su propia jubilación, por lo que ahora percibirán los 2 beneficios, que en total suman poco más de 4 mil pesos. Así, ya son 600 los viudos que han accedido a ese régimen, lo que representa el 40% de los inscriptos, que en total son unos 1.500. En lo que queda del año, el Gobierno espera conceder otras 400 jubilaciones y completar el resto a mediados de 2014, según el cronograma del Centro de Asesoramiento Previsional.

Siguiendo la política impulsada por la Nación, la gestión giojista encaró un plan para lograr que los más necesitados puedan jubilarse. Así apuntó a los viudos que tenían una pensión derivada de sus cónyuges fallecidos (que roza los 2 mil pesos) y que no habían podido acceder al beneficio. Para ello, el Gobierno provincial, a través de la Caja de Acción Social, le presta el dinero a cada uno de los interesados para “comprar” los 30 años de aporte (o los que les haga falta) que exige el sistema de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses). Como se trata de un crédito, la repartición local descontará del futuro haber jubilatorio un porcentaje que fue acordado para recuperar lo que aportó. Dependiendo de los casos, los préstamos de la Caja van desde los 5 mil hasta los 15 mil pesos. El mecanismo está dentro de un programa mucho más amplio que llevó adelante la administración kirchnerista en 2006, a través de una moratoria para todos aquellos que no tuvieron los aportes para cobrar como pasivos (ver recuadro).

Los 100 nuevos viudos jubilados, que se suman a unos 500, ya están en condiciones de cobrar el haber jubilatorio mínimo, que es de 2.165 pesos. Con el beneficio en mano, también comenzarán a percibir las actualizaciones que se hacen 2 veces al año. Además, no perderán su antigua pensión, explicó Adriana Pescara, titular del Centro Previsional.

Por esa razón, los ancianos de entre 80 y 90 años que se concentraron en Casa de Gobierno no podían disimular su felicidad. Como la calingastina María del Rosario Opaso, quien dijo que destinará un “dinerito” para arreglar lo que puede de su humilde casa y comprarles algún regalito a sus chicos. La mujer de 90 años tiene 18 hijos, 42 nietos, 19 bisnietos y 4 tataranietos. Entre risas dijo que no sabía si iba a poder comprarle algo a todos.

El acto fue encabezado por el gobernador José Luis Gioja y contó con la presencia del presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. En su discurso, el mandatario provincial resaltó que la entrega de los beneficios obedece a “la presencia de un Estado solidario”, y aprovechó para remarcar su pertenencia a “un proyecto político en Argentina que conduce la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que le pelea a la marginación y que lucha por la inclusión”. Por su parte, Pescara aseguró que se trata de personas que han trabajado toda la vida y que no tuvieron la suerte de hacerlo en blanco.

La diputada y colaboradora del Centro Previsional, Amanda Días, señaló que en los 5 meses que quedan del año se entregarán otras 400 jubilaciones. De esa manera, quedarán unas 500 que se concederán en tandas hasta mediados del año que viene, manifestó. El ministro de Gobierno, Adrián Cuevas, dijo que ya se destinaron 3,3 millones de pesos en préstamos. De acuerdo a las previsiones realizadas por el Centro Previsional, el monto total ascenderá a unos 12 millones.