El sector exportador de la provincia que se vio tan complicado para llevar adelante sus proyectos durante el Gobierno anterior comienza a visualizar un panorama más esperanzador. Es que al tipo de cambio conveniente y al fin de las retenciones se le suma otra buena noticia: ya empezaron a reintegrarle en tiempo y forma los pagos de diversos impuestos conocidos como ‘reintegros’. Esta medida se está aplicando para las exportaciones de este año, mientras que para las adeudadas -por las cuales el Gobierno tiene una deuda millonaria, según dicen- ya las están liquidando, no en efectivo, pero sí en compensación con impuestos adeudados. ‘Lo que hace hoy la aduana es dar vuelta la página, con la deuda ya verán qué hacen, y mientras tanto están pagando los reintegros actuales. La DGI por su parte ha estado devolviendo el IVA aunque con algunas dificultades coyunturales y sólo a través de la compensación’, explicó Roberto Gutiérrez, gerente de la Cámara de Comercio Exterior de San Juan.

Este ‘alivio’ ya se refleja en el ánimo de las empresas: ‘‘El nuevo gobierno agilizó el reintegro de derechos, quitando la obligatoriedad en el cumplido de ingreso de divisas, medida que significó una bocanada de aire para las pymes nacionales que pueden hoy acceder a la compensación con deudas impositivas y previsionales en el marco de la RG AFIP 1639’, indicó Carlos Pujador, contador de un establecimiento bodeguero.

En la Cámara de Comercio Exterior explicaron que en la época de Alfonsín se reglamentó que si las empresas pagan impuestos internos que se cargan al costo de lo que se produce, esto se debe deducir de alguna manera porque no se debe incluir en el precio final de venta. ‘Tiene dos facetas porque no se pueden exportar impuestos internos (Ingresos Brutos, Ganancias, Tasas Municipales, etc), ni el IVA (que paga el productor en las facturas de los insumos que compra)’, detalló Gutiérrez.

Es decir, el reintegro por un lado consiste en un porcentaje que se calcula respecto del producto que se va a exportar y lo abona la Aduana una vez que uno exportó. Ese porcentaje debe ser depositado en la cuenta corriente que tiene declarada el exportador -la misma en la que recibe el dinero del exterior- entre 30 y 60 días después y puede variar para cada exportador (ver infografía). En paralelo, la otra parte del reintegro es la del IVA, a eso lo devuelve la DGI y ‘en ese caso o lo devuelve en efectivo o lo puede dejar en la cuenta del contribuyente como un crédito. Entonces cuando a fin de año tenga que hacer un balance lo puede deducir de esos créditos’, señaló el Gerente de la Cámara.

En cuanto al IVA es un trámite que se realiza a través del sistema informático de AFIP, allí paga el exportador lo que corresponde de impuesto y tiene la posibilidad de compensar. ‘En caso de tener que pagar $1.000 pero tiene $500 que le devolvieron, pagará sólo $500’, dijo Gutiérrez. En empresas de la provincia aseguraron que ya cobraron parte de su deuda gracias a las compensaciones y en determinados casos hasta recuperaron el total.

En la Cámara de Comercio Exterior mencionaron a grandes rasgos que la deuda que tiene el Gobierno nacional con los exportadores de la provincia ronda los 25 millones de dólares, teniendo en cuenta que la se exporta un equivalente a 500 millones de dólares.