La postergación de la fecha de liberación de los vinos nuevos y elevar las unidades de color de los tintos son los dos planteos que el Gobierno provincial presentará en la mesa del Instituto Nacional de Vitivinicultura este viernes en Mendoza, como medidas a implementar en el sector para mejorar los precios de las uvas en la presente cosecha, según adelantó ayer el vicegobernador Sergio Uñac. Con esta decisión, las autoridades provinciales dan un apoyo explícito a dos viejos reclamos viñateros, que hace 9 años vienen haciendo la Asociación de Viñateros Independientes (AVI) y la Federación de Viñateros. Desde esas entidades se piensa que ayudarían a los productores -sobre todo los más chicos- a obtener un mejor precio en la venta de sus uvas al sector industrial. ’La posición del Gobierno de San Juan sobre algunos lineamientos de la vendimia quedarán formalmente oficializados el viernes, en virtud que queremos acompañar algunos pedidos que las entidades viñateras nos vienen haciendo desde hace algún tiempo. Sabemos que es el INV el que decidirá sobre estos temas, pero nosotros vamos a transmitir la posición del sector productivo’’, dijo ayer Uñac, al anunciar la fecha de pago de los subsidios a los productores afectados por las heladas (ver página 3).
El pedido del Gobierno sanjuanino se realizará en la reunión de todas las autoridades de las provincias vitivinícolas que fue convocada por el Instituto para dar a conocer el primer pronóstico de la cosecha de uvas en Argentina. Y se da justo en la previa a una asamblea convocada para esta noche por ambas entidades, para discutir medidas y movilizaciones en reclamo de la intervención del Gobierno para obtener precios justos de parte de la industria. Según explicó el ministro de Producción, Marcelo Alos, quien llevará la propuesta, se solicitará que se establezca una suba de unidades de color de vinos tintos, de los 450 actuales a 600, a la vez que correr un mes la fecha oficial de salida de los vinos nuevos al mercado, para que en vez del 1 de junio sea el 1 de julio. Hay pequeñas diferencias con el pedido viñatero que reclama elevar las unidades de color a 700 y la fecha de liberación al 1 de agosto. Al elevar las unidades de color, se pone límites a las bodegas para ‘fabricar’ vino tinto, añadiendo uvas tintoreras o varietales de gran color como el Malbec a vinos blancos para enviar tintos al mercado, porque son los que más se consumen. ‘’De esta manera se obtienen tintos de mejor calidad, pero además mejora el precio de la uva tinta que se vienen abajo porque se la paga como una de menor valor cuando los costos de producirla son altos’’, explicó Juan José Ramos, titular de AVI. Del mismo modo, postergar la liberación es una estrategia de mercado para que mejore el precio del vino viejo, cuando se estira la fecha de salida de los caldos nuevos.
VIÑATEROS, EN ALERTA:
Los productores dicen que para garantizar la subsistencia de los viñateros este año la uva no puede valer menos de $2,40 o $2,50 el kilo (el año pasado valía $1,40-1,50), para lo cual el vino y mosto debería costar a esta altura $4 el litro, y $3 el mosto. ‘’Vemos con preocupación que el vino sigue a 1,80 y 2 pesos el litro y el mosto está a 1,60 o 1,80, creemos que las condiciones de la industria han mejorado con la devaluación pero el mercado aún no las refleja’’, dijo Ramos. ‘’Las nuevas medidas económicas han cambiado el panorama, pero la industria no reacciona, por eso en la asamblea queremos ver qué opinan los productores, acerca de las medidas a seguir para obtener una mejora’’, agregó por su lado Alejandro Pons, desde la Federación de Viñateros. Ambas entidades convocaron a las bases a una asamblea general hoy a las 21, en la casona viñatera de Trinidad, para analizar medidas de acción que se tomarán en caso de no lograr un precio rentable para la producción vitivinícola, tanto de la uva como del vino y el mosto.

