Dos vinos tintos sanjuaninos caseros estuvieron ayer en boca de muchos, y no sólo porque se sirvieron en el almuerzo: los vinos artesanales elaborados en Pocito y en Dos Acequias, San Martín, por las familias Alamino el primero; y Sessa, Degens y Pérez el otro, lograron ayer cada uno el Gran Oro, la máxima distinción de la Cata Nacional de Vinos Caseros 2012. El vino de Enzo Malentacchi, de Maipú, Mendoza, se llevó otra medalla similar, en un concurso donde por primera vez en 4 años el jurado otorgó tres distinciones máximas. “Teníamos miedo por las inclemencias del tiempo, las piedras y heladas del año pasado; pero la verdad es que la calidad sorprendió”, dijo Tristán Balaguer, presidente de la Asociación de Elaboradores de Vinos Artesanales, organizadora del certamen al que se presentaron 137 muestras de San Juan, Mendoza, Córdoba, La Rioja, Salta y Río Negro. Bajo carpas blancas, en el acogedor patio del museo Suero, en el Médano de Oro; y con una antesala de stands -públicos y privados- donde se mezclaban nueces, aceitunas y aceites, recicladores de vasijas, hilandería de llamas y hasta autos, se realizó el almuerzo de premiación al que asistieron 300 personas. El titular de Producción, Marcelo Alós; “Catuco” Molina, de la Coviar; el intendente de 25 de Mayo, Rolando Quiroga; y el presidente del Consejo de Enólogos, Marcelo Ureta, fueron algunos de los asistentes al evento en el que se lucieron los dueños de las pequeñas bodeguitas nacionales del vino antes llamado “patero” y que el INV ahora certifica y fiscaliza como casero (hasta 4.000 litros) y artesanal (hasta 12.000).