Si bien aun faltan varias semanas para poder empezar a estimar cuál podrá ser el volumen de producción de la vendimia 2020/2021, entidades productoras empezaron a advertir que en diferentes zonas viene una merma en las uvas de variedades comunes o criollas, como Cereza, y blancas. En la Federación de Viñateros se animan incluso ya a estimar una disminución de hasta el 25% respecto a una cosecha normal de estas variedades, y dicen que lo sacan de acuerdo a la menor cantidad de racimos y brotes que se observan en los parrales: en Santa Lucia, 9 de Julio y Media Agua aseguran que se observa la formación de solo un racimo por brote, y un brote por bracero cuando lo habitual en ambos casos es dos o tres. Mencionan que la causa son posibles heladas no advertidas, golpes de calor, déficit de riego por escasez de agua, además del poco trabajo de fertilización por menores recursos económicos del sector primario. En la Asociación de Viñateros Independientes (AVI) no han estimado un porcentaje de merma, pero sí coinciden en que habrá menos producción de variedades comunes y mencionan además de la cereza, otras criollas como Pedro Gimenez, moscatel y torrontés. El dato es importante para San Juan que tiene un 70% de su producción de uvas conformada por este tipo de variedades. Eduardo Garcés, presidente de la Federación, dijo que es notable la menor presencia de racimos y brotes en los parrales. ""En algunas zonas podría deberse a un déficit hídrico, porque algunos pozos de agua se secaron y no se pudo regar bien. Pero en otras zonas eso no ocurrió, y nuestra impresión es que hubo una helada encubierta que no fue registrada", aseguró. Para Juan José Ramos, titular de AVI, los principales problema de acuerdo a las opiniones tomadas a productores de distintas zonas son la falta de agua y el poco trabajo realizado a los viñedos así como la imposibilidad de agregar guano o fertilizantes químicos, debido a la falta de recursos del viñatero. ""Es prematuro hacer un análisis cuantitativo, pero todo indica que habrá merma de esas variedades comunes y creemos que la próxima cosecha no va a ser mayor que el año pasado", dijo y agregó que se notan brotes con desarrollo desparejo. Distinto es el panorama para las uvas primicias, de consumo en fresco que se cosechan antes -Superior Sedless, Flame- se observa que vienen con buena carga, mientras que las tardías se observan normales, según informan productores de la Cámara de Comercio Exterior y de la Cámara de Productores Vitícolas. "No obstante, desde esta última entidad, su titular José Molina cree que se va a cosechar menos kilos "porque no se va a poder regar bien".
En el INTA dicen que aun es pronto para calcular mermas cuantitativas, pero advierten que hay fenómenos climáticos ocurridos, además de un factor clave a futuro como es el agua, que podrán afectar la próxima producción. Rodrigo Espíndola desde el INTA comento que hace tres domingos atrás se produjo un golpe de calor qué impactó en las variedades tempranas -como Superior Seedles y Fiesta- que están en floración, y quemó parte y algunos racimos. ""Fue muy esporádico, en varios lugares de San Juan y muy errático, y no afectó a uvas comunes o Cerezas", comentó. El ingeniero agrónomo y asesor de productores insistió en que "es muy pronto" para tomar una definición de cómo viene, pero por lo que ha visto hasta ahora el ciclo se está desarrollando "bien". Espindola dijo que a su juicio el único problema que incidirá fuerte en el futuro de la producción es la escasez de agua, y aseguró que todos los productores que han tomado medidas, realizaron alguna mejora para aumentar la eficiencia de conducción y aplicación del agua son los que van a poder llegar a una cosecha medianamente normal. ""El agua va a ser la que realmente determine el rendimiento, sobre todo cuando venga la época de llenado del grano de uva, que es un momento crítico que ocurre en pleno verano" aseguró. Agregó que si falta agua en ese momento se perderá rendimiento, o también pueden ocurrir eventuales deshidrataciones.
- Recorrida del INV
El vicepresidente del INV, Hugo Carmona, dijo que los técnicos del Instituto van a empezar a recorrer la finca a partir de noviembre, aunque advirtió que como aún hay muchas variedades que están en floración, por ahora sólo se pueden ver situaciones cualitativas, pero no cuantitativas. Carmona admite que puede tener validez la mirada del sector viñatero, y que efectivamente existan algunas mermas en algunas fincas, pero para la tarea de los técnicos del INV de brindar un panorama cuantitativo general de toda la provincia habrá que esperar hasta fin de año. Agregó que se van a recorrer las fincas para ver cómo viene el brote, llegar a un estimado en diciembre y poder contar con los pronósticos de cosecha para San Juan a fines de enero.