Los intendentes de los 3 departamentos mineros de la provincia decidieron usar fondos de las regalías para solucionar el déficit habitacional en sus distritos. Ya hablan de una inversión que ronda los 2,6 millones de pesos sólo para la adquisición de los terrenos donde estarán las casas, que serán destinadas a los más humildes. En Jáchal, Jorge Barifusa está en proceso de adquirir un sector a 6 cuadras de la plaza departamental, parcelarlo y entregar las tierras a los vecinos que más lo necesiten. En Iglesia, Mauro Marinero ya tiene disponibles 4 lotes, los ha parcelado y va a destinar un porcentaje de las regalías para levantar las casas. Mientras que en Calingasta, Robert Garcés cuenta con dos lotes propios y con los recursos de la minería los están urbanizando y haciendo las mejoras necesarias para dejarlos aptos para utilizarlos.
En el caso de Jáchal, la inversión oscila en el millón de pesos para un total de 200 lotes, en Iglesia la inversión se acerca a 1,5 millones de pesos para unas 255 parcelas, mientras que en Calingasta se gastaron unos 100.000 pesos para urbanizar un total de 133 parcelas.
En todos los casos las municipalidades ceden las tierras y están a la búsqueda de planes habitacionales, sean nacionales o con la ayuda del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), pero si los vecinos no les hacen ninguna podrían quitárselos y entregarlos a otras familias.
Para decidir la entrega de los terrenos, los jefes comunales hablan de hacer un relevamiento, incluso con la intervención de asistentes sociales, para determinar las familias que necesitan las viviendas con mayor urgencia. La intención es hacer un padrón, que tendrá en cuenta variables tales como las familias numerosas, si algún integrante tiene una discapacidad y las condiciones en las que viven en la actualidad.
Los tres departamentos tienen en común que en sus territorios hay explotaciones mineras, como en el caso de Veladero en Iglesia, y que ya tiene en construcción el proyecto binacional de Pascua-Lama, Casposo en Calingasta y Gualcamayo en Jáchal. Y las regalías son un porcentaje sobre la facturación de las empresas, que va destinado a los municipios donde están situados los yacimientos. Del monto resultante, un 33 por ciento va para las comunas. Esos recursos son los que los jefes comunales los quieren destinar para las casas.
En Jáchal, el intendente Barifusa tiene casi cerrada la adquisición a un particular de un terreno de 7 hectáreas, con fondos de las regalías, que está ubicado a 6 cuadras de la plaza departamental, en la esquina de España y Caseros. La operación asciende al millón de pesos, según dijo el jefe comunal.
La idea es hacer unos 200 lotes y dejar algunos espacios libres para una plaza, la sede de la vecinal y hasta para una escuela.
Según las estimaciones que hacen en la comuna, en Jáchal hacen falta unas 800 casas para terminar con el déficit habitacional. Barifusa dijo que no les van a cobrar las parcelas, pero que aquel que pasado un tiempo no le haga ninguna mejora se lo van a quitar y las entregarán a otras familias.
Los recursos de las regalías son sólo para adquirir el lote, pero para levantar las casas el jefe comunal dijo que van a buscan la ayuda de planes nacionales y el apoyo del IPV.
Para poder ceder los terrenos municipales a los particulares, cada intendente deben contar con el aval de los Concejos deliberantes, en los que el oficialismo tiene mayoría.
En Iglesia, Marinero adquirió con recursos de las regalías 4 terrenos. El primero está en la zona de El Llano, es de 7 hectáreas, y servirá para unas 80 parcelas. En Rodeo, el sector es más chico, de 2 hectáreas, y calculan que podrán hacer unas 25 parcelas. En el caso de Tudcum el sector es de 4,5 hectáreas y servirá para unos 50 lotes. El más grande es en Villa Iglesia, supera las 10 hectáreas, y dará lugar a unos 100 lotes.
El iglesiano es el único que habla de destinar algo de dinero, un 5 por ciento, para levantar las casas. El resto lo gestionará de los planes habitacionales vigentes.
Garcés, en Calingasta, ya tiene 2 terrenos disponibles, uno en Alto Verde, de 7,5 hectáreas, del que quiere sacar 91 lotes. Sobre Ruta 149, al lado de la estación de servicios del Automóvil Club, están las otras 4 hectáreas, que servirán para unos 42 lotes. En este caso los recursos de las regalías se están empleando para el loteo y la urbanización.
En todos los casos los jefes comunales optaron por comprar las tierras en lugar de expropiarlas porque el trámite es más rápido, aunque siempre existe la intervención del Tribunal de Tasaciones de la provincia para fijar el valor de las tierras.