La pelea entre entidades viñateras y la Corporación Vitivinícola Argentina tuvo un nuevo capítulo esta semana por los fondos que recauda la organización y su destino. El chispazo fue esta vez entre el presidente de la Federación de Viñateros de San Juan, Eduardo Garcés; y el presidente de la Coviar, Ángel Leotta. Sucede que el miércoles pasado el dirigente viñatero le solicitó al ministro de Producción y Trabajo de la Nación, Dante Sica, que los recursos de la Coviar que se nutren con el aporte de las bodegas no sean obligatorios, o en su defecto, que tengan un destino distinto, y sugirió la creación de un fondo anticíclico destinado a solucionar los problemas de lo viñateros en épocas de crisis. El pedido se hizo en una reunión que mantuvo Sica en su ministerio con un puñado de referentes de Economías Regionales de CAME, en la cual Garcés fue vocero del sector primario en su calidad de subdirector del área. Ayer Leotta al enterarse de la solicitud al Gobierno nacional salió al cruce del dirigente viñatero, a quien le recriminó incurrir en un ámbito ‘en el que no tiene injerencia’’ puesto que los aportes lo hacen solamente las bodegas y no los productores, y destacó que además se usan para el funcionamiento de la Coviar. ‘’Al pedir que las bodegas no paguen está inmiscuyéndose en ámbito ajeno. Eso lo tendría que pedir por ejemplo Mario Pulenta (presidente de la Cámara de Bodegueros) o yo, que presido la Cámara de bodegueros trasladistas, que somos los que aportamos. Y con ese razonamiento, yo podría pedir a los viñateros que hagan un aporte obligatorio para formar un fondo anticíclico para cuando el precio del vino esté bajo y remediar ese problema’’, planteó Leotta. Agregó que no le ‘preocupa’ lo que diga Garcés -’’ya nos tiene acostumbrados a estas cosas’’, agregó- y dijo que los miembros de Coviar también se reunirán con Sica la semana próxima y ahí tendrá la oportunidad de explicarle el asunto. En abril pasado la Federación de Viñateros solicitó a Sica la disolución de la Corporación, por no haber cumplido con los objetivos para los que fue creada, en referencia a la caída en el consumo del vino y al poco crecimiento de las exportaciones del sector. A ese pedido se sumaron luego entidades de productores de San Juan y de Mendoza. 

Los recursos con los que se nutre actualmente Coviar provienen de un arancel que está establecido por la ley de creación y su reglamentación, que debe aportar obligatoriamente el sector industrial. Hay montos diferenciados según sea un establecimiento elaborador, fraccionador, concentrador de mosto, y también si destina su producto al mercado interno o externo. Si no pagan, automáticamente el sistema está implementado para que inhabiliten al establecimiento después de deber una determinada cantidad de cuotas. Esos fondos se destinan a financiar los proyectos o programas que implementen las unidades ejecutoras, como por ejemplo el programa de pequeños productores vitícolas.
 

Los otros pedidos realizados a la Nación

La Federación de Viñateros realizó otros pedidos a Sica. Por ejemplo, solicitó la quita de retenciones para el vino a granel, de manera de favorecer la salida de los excedentes. También pidió acciones para mejorar la distribución de la renta en cada eslabón de la Cadena de Valor y se planteó la aplicación, si es que existen, y si no es así, creación de leyes anti oligopsónicas y, en ese marco, el titular de la Institución mencionó la denuncia que se está preparando para atacar el Abuso de Posición Dominante. También se solicitó la declaración de la Emergencia Vitivinícola en el país y además se planteó los altos costos energéticos actuales.