La bodega Zuccardi (Mendoza) se posicionó en el primer puesto del prestigioso ranking de The World’s Best Vineyards. En esta lista, que premia a los 50 mejores viñedos del mundo, también se destacan otras bodegas argentinas: Catena Zapata (Mendoza), en el puesto 5; Bodega Colomé (Salta), en el 25; Salentein (Mendoza), en el 26; y El Enemigo Wines(Mendoza), en el 41.
Este Top 50 se decide en base a los votos de los miembros de la Academia de The World’s Best Vineyards, que se compone por casi 500 líderes del vino, sommeliers y corresponsales de viajes de lujo alrededor del globo. Cada uno ha sido seleccionado por su opinión experta de la escena internacional del turismo del vino. Los votantes podrían nominar hasta tres viñedos dentro de su región de votación y al menos cuatro de fuera de su región de votación.
No había una lista preestablecida de requisitos, pero la Academia fue más allá de los vinos y examinó toda la experiencia. El restaurante, el recorrido, el ambiente, el personal, la vista, el precio, la reputación, la accesibilidad, todo lo que hace que una visita a un viñedo sea una experiencia valiosa y gratificante para los visitantes.
"Una gran alegría para la familia y el equipo de @zuccardivalledeuco poder llevar el mensaje del Valle de Uco, de #Mendoza al mundo!", escribieron en la cuenta de Instagram de la bodega.
Zuccardi fue elegida en las categorías "El mejor viñedo del mundo" y "El mejor viñedo de América del Sur". Los votantes la destacaron por ser una joya arquitectónica de un complejo de bodegas, y por sus impresionantes vistas de la cordillera de los Andes. El enólogo a cargo es Sebastián Zuccardi. Sus vinos son impulsados por el terroir que expresan de piedra caliza de gran altitud del Valle de Uco.
Ubicada a 1.100 metros sobre el nivel del mar y con el telón de fondo sublime de las vastas montañas de los Andes, la bodega Zuccardi es una de las más impresionantes del planeta, según explicaron los expertos. Es una joya arquitectónica que se integra en su entorno, ofrece vistas increíbles del Valle de Uco, pero también es muy funcional. Asimismo es el hogar de vinos impulsados por el terroir que se pueden degustar en una de las dos salas de degustación, una debajo de una cúpula de acero que refleja el sol y el cielo, y otra al lado de la sala de barricas.
La finca se encuentra en el abanico aluvial del río Tunuyán, donde las rocas de tiza y granito de épocas pasadas fueron arrastradas por el agua de deshielo de las montañas. La bodega se propone ser parte del paisaje. En el interior, la luz natural inunda el ambiente a través de ventanas de rejillas.
La familia Zuccardi ha estado elaborando vinos desde la década de 1960, pero es con la introducción del enólogo de tercera generación Sebastián Zuccardi que la familia ha impulsado la delicadeza a través de su exploración de las diferentes subregiones del fresco y alto valle de Uco. El objetivo de la familia Zuccardi para sus vinos es, en palabras de Sebastián, "no buscar vinos perfectos, sino aquellos que expresan la región".
Por otro lado, la también mendocina Catena Zapata fue destacada en el puesto número cinco por ser pionera del malbec argentino; propietaria del viñedo Adrianna, el "gran crucero de Sudamérica". El enólogo a cargo es Alejandro Vigil, y el estilo del vino está basado en la vinicultura europea, terroirs andinos de altura.
La bodega fue fundada en 1902 por el inmigrante italiano Nicola Catena y pasó a su hijo Domingo. Inspirado por la revolución del vino en Napa Valley, el hijo de Domingo, Nicolás Catena Zapata, fue uno de los primeros en introducir técnicas de vinificación europea en Argentina y fue pionero en el cultivo de la variedad de malbec. Actualmente, Laura Catena, que ha sido llamada "la cara del vino argentino", dirige la bodega. También está a cargo del pionero Instituto Catena del Vino, que se centra en el estudio del terroir, la sustentabilidad y otras investigaciones destinadas a elevar aún más a Mendoza como una región vinícola de calidad.