El gobernador Gioja dijo ayer desde Chile que el viernes próximo se va a definir finalmente el esquema de financiamiento que deberá asumir Argentina y Chile para la construcción del túnel de Agua Negra que conectará ambos países a través de la cordillera de los Andes. ‘’Nos queda claro que la responsabilidad mayor es nuestra’’, dijo Gioja al salir de la reunión que mantuvo en Santiago de Chile con el flamante ministro de Obras Públicas de ese país, Laurence Golborne. En ese encuentro se definió que la decisión sobre el financiamiento se tomará en la reunión del ente (EBITAN) que maneja todo lo inherente al proyecto del túnel, y que se realizará el 19 de agosto próximo. Se manejan 3 alternativas para devolver el dinero de los créditos que tomen las empresas que construyan la obra binacional.
La novedad se conoció luego del anuncio de la semana pasada que develó que en la reunión de los presidentes Cristina Fernández y Sebastián Piñera, en el marco del aniversario del vecino país, se sabrá la fecha de la licitación.
De la reunión también participaron el embajador argentino en Chile, Ginés González García; el encargado de asuntos internacionales chileno, Rigoberto García; el ministro de Infraestructura, José Strada y Julio Ortíz Andino, hombre clave en temas internacionales de Vialidad Nacional.
El encuentro con Golborne, el ministro top chileno y reconocido públicamente por su labor en el rescate de los 33 mineros de Atacama y que mejor imagen tiene en la gestión que encabeza Piñera, resultaba clave para el gobierno provincial, de acuerdo a la inmediatez que el encuentro de presidentes y la poca familiaridad con la obra que -a priori- tenía el funcionario chileno, debían ser ajustados cuanto antes.
‘’Lo pusimos al tanto de todo el avance de la ingeniería básica, de las propuestas económicas que se habían hecho. Nos cayó muy bien que él estuviera muy informado. Hemos acordado trabajar en forma conjunta para preparar la reunión de los presidentes’’, explicó desde Chile el ministro de Infraestructura, José Strada. El funcionario sanjuanino agregó que ‘’nosotros esperamos que se tomen decisiones vitales sobre la realización de la obra y que se de el puntapié inicial al proceso licitatorio. En este tiempo que resta tenemos que definir todo’’.
Por su parte, el gobernador Gioja no ocultó su satisfacción por las resultas logradas en los más de 40 minutos que duró el encuentro: ‘’Me quedé con la sensación que vamos avanzando muy bien y con una persona nueva (por Golborne), pero que estaba absolutamente metido en el tema; y es más, nos recibió con un plano de Agua Negra y una predisposición que nos deja tranquilos que vamos por el buen camino. Es una persona que conoce mucho nuestro país y que sabe de la necesidad de pasos que nos integren como región’’.
Un dato clave que se conoció anoche, es que Golborne viajará a Capital Federal este fin de semana y el lunes tomará contacto con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. El encuentro, que en un principio será la carta de presentación del ministro trasandino en su nueva función, tendrá -aseguraron las fuentes- entre en la apretada agenda discutir los detalles de la obra del túnel sanjuanino.
TRES OPCIONES
La licitación prevé que las empresas interesadas en ser parte de la construcción se presenten con un ente crediticio de respaldo, crédito que tomarán uno o los dos Estados. Así las cosas, los 900 millones de dólares en los que se ha cotizado la ejecución del túnel internacional de baja altura por el paso de Agua Negra y que serían aportados por entidades financieras de Brasil y de Italia, deben ser devueltos, para lo cual se manejan 3 alternativas.
La primera, es de acuerdo a la distribución geográfica del túnel -tiene más de 13 kilómetros de longitud-, que implicaría que el 72% del dinero lo ponga Argentina y el resto Chile. La segunda, es que nuestro país se haga cargo del 85% del costo, mientras que la restante tiene al gobierno de Cristina Fernández como el único encargado de saldar la mega operación financiera.
El propio gobernador Gioja y el ministro de Infraestructura, José Strada, repitieron una y otra vez en el último tiempo que ‘’si es necesario Argentina se hará cargo del 100%’’, porque según dicen ‘’está la voluntad política para hacerlo’’. El contexto político chileno, con revueltas estudiantiles e índices de popularidad del presidente Piñera menores al 30%, hacen presumir que la gestión del primer mandatario se centrará en lo que resta de su mandato en saldar las cuentas puertas a adentro, lo que obligaría al Gobierno argentino a cargar con todo la responsabilidad económica que demandará la obra.

